El viernes 18, a las cuatro y cinco de la tarde, en el Registro Civil de la
calle Uruguay, César Cigliutti (46, profesor de Letras) y Marcelo Suntheim (35,
estudiante), inauguraron el Registro de Uniones Civiles de la Ciudad de Buenos
Aires. Pero no como funcionarios: como la primera pareja gay del país en unirse
formalmente, y en la primera capital de América Latina que admitió ese derecho
entre parejas de homosexuales. En apenas quince minutos de ceremonia -corolario
de dos décadas de militancia en la CHA (Comunidad Homosexual Argentina)-, César
y Marcelo, presidente y dirigente, en ese orden, de la entidad, rubricaron sus
cinco años de convivencia en una casa de la Boca, comenzados poco después de
conocerse en una marcha en pro de sus derechos.
El escenario no fue diferente
del que ocupan las parejas hetero: vistieron ropa oscura de corte clásico,
lucieron cabezas casi rapadas, y después de que la oficial de Justicia Liliana
Arvechichuna les leyó el párrafo "hago constar que comparecen peticionando la
inscripción de su unión civil" (Tomo 1, Acta 1, 2003) y los testigos juraron que
la pareja convive desde hace más de dos años, firmaron, se besaron, y en la
calle fueron celebrados por una lluvia de pétalos de rosas, papel picado y
cañitas voladoras. Mientras, desde enormes parlantes, la voz de Sandra Mihanovich cantando Soy lo que soy -uno de los himnos gay- envolvió la cuadra de
Uruguay entre Córdoba y Viamonte, para entonces cortada al tránsito. Por
supuesto, mientras se alzaron las copas de sidra del brindis, también se instaló
la polémica. Para aclarar dudas y despejar la nebulosa de prejuicios, GENTE
entrevistó a la jurista Adriana Wagmaister, titular de la cátedra de Derecho de
Familia de la UBA y de la Universidad de La Plata y autora, junto con su marido,
el abogado Jorge Bekerman, de varios libros y trabajos sobre la posible adopción
de chicos por parejas gays.
-¿Para que sirve esta ley? ¿Significa un casamiento?
-La Ley de Uniones Civiles no es una ley de casamiento. Dice que ese tipo de
parejas se inscribe, no que se casa, con independencia de su sexo o su
orientación sexual, siempre y cuando hayan convivido en una relación de
afectividad, estable y pública, por un período mínimo de dos años. Eso, salvo
que alguno de ellos esté casado…
Viernes 18 de julio. Marcelo Suntheim y César Cigluitti se convierten en la primera pareja homosexual de Latinoamérica que logra unirse legalmente. El registro de Uniones Civiles de la Ciudad de Buenos Aires quedó formalmente inaugurado.
La Comunidad Homosexual Argentina celebró la unión de su presidente y uno de sus directivos como una victoria largamente esperada, a pesar de que la ley les impone varias limitaciones.
