Mientras en otros destinos el frío cala los huesos, aquí se puede nadar por más que el invierno pegue fuerte. Es Río Hondo, en Santiago del Estero, el mayor paraíso termal de la Argentina, que ya cuenta con 30 complejos en quince provincias para satisfacer la demanda de este rubro turístico, el que más creció en estos años. Sólo en el 2004, por Río Hondo pasaron 300 mil visitantes por sus 150 hoteles.
AL CALOR DE LA FIESTA. La inauguración de la temporada 2005 de Río Hondo no se privó de nada. El gobernador Gerardo Zamora (en su primera visita oficial) y el secretario de Turismo de la Nación, licenciado Carlos Meyer, entre otras autoridades locales y provinciales, participaron el sábado 7 de mayo de la gran fiesta. Grupos folklóricos desfilaron sobre el escenario montado en las calles Rivadavia y Alberdi. El broche de oro fue Soledad Pastorutti, “la Sole”, que cerró la noche ante 10 mil personas.
Emplazada sobre una napa que se encuentra a cien metros de profundidad, Río Hondo le permite al turista tomar un baño de aguas curativas en su propia habitación y, aun con bajas temperaturas, relajarse en las piscinas del hotel o en los balnearios públicos. Sus propiedades son reconocidas en todo el mundo. Siempre bajo la supervisión de médicos y especialistas en cosmetología, las aguas termales que fluyen a 45ºC provocan una reactivación del sistema hormonal en forma subcutánea, y como los cartílagos están compuestos de azufre, refuerzan los tejidos deteriorados por afecciones reumáticas. En forma de nebulizaciones, mejoran las afecciones respiratorias y sus baños restauran la piel de los que padecen psoriasis. Finalmente, su efecto vasodilatador es el mejor antiestrés.
Pero hay más: como todo Santiago del Estero, Río Hondo tiene una rica cultura indígena. El Museo Rincón de Atacama es una buena opción para acercarse al arte rupestre.
Los amantes de los deportes al aire libre también encuentran lo suyo. A sólo 4 kilómetros del centro está el Dique Río Hondo, conocido popularmente como El Frontal, cuyo lago de 33 mil hectáreas agrega su cuota de adrenalina con los deportes náuticos: jet ski, canotaje, vela o pesca. La práctica del golf es otra de las posibilidades para disfrutar del sol a orillas del río, a tan sólo ocho cuadras del centro. Lo top para la caída del sol es el dancing en alguna de sus disco o jugarse la suerte en el lujoso Casino del Sol, una construcción colonial totalmente reciclada, donde se ofrecen shows en vivo y excelente gastronomía.
Mas que hoteles. Desde los de una estrella hasta los de cuatro, lo básico en los 150 hoteles de Río Hondo siempre incluye la posibilidad de tomar un baño termal en la propia habitación. En temporada alta, los de una estrella cuestan alrededor de 50 pesos por día, mientras que los de tres estrellas, como el Hotel Termal 128 pesos. Una habitación cuatro estrellas en el Marinas del Faro Resort, con el majestuoso entorno natural del lago, vale 260 pesos con media pensión. Otra opción es el ecoturismo: el Yacu Rupaj Resort Spa Termal tiene 40 hectáreas y bungalows frente al lago para 2, 4 y 6 personas (desde 168 pesos por día). Además ofrece cabalgatas, trekking, avistaje de aves, canchas de fútbol y safaris fotográficos con interpretación de avifauna o jugar al golf en sus links de 9 hoyos. Río Hondo es un desafío al invierno, la mejor excusa para escapar del frío. Después, deje que las termas hagan el resto.
Diversión y relax en la piscina del Marinas del Faro Resort. Río Hondo es la capital del turismo termal, aunque la Argentina ya tiene 30 complejos en quince provincias.
Fue la primera bola lanzada por el flamante gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora. Lo acompañan el secretario de Turismo de la Nación, Carlos Meyer, y una invitada especial, Cecilia Milone.
