-Bueno, Dalma, lo primero que queremos hacer es agradecerte porque
aceptaste por única vez hacer una entrevista en este momento en el que tu papá
se encuentra en una situación tan difícil. ¿Estás aliviada de que le hayan
sacado el respirador?
-Sí, estoy aliviada y contenta porque si bien el proceso es lento, se puede
decir que está mejor.
-¿Cuánto mejor? ¿Te dijeron?
-Mucho mejor. Si comparás el domingo en el que entró hasta hoy, está muchísimo
mejor. Igual, hay que esperar.
-¿Vos lo viste todos los días?
-Sí. Aquel domingo 18 no nos dejaron porque le hacían estudios para ver qué era
lo que tenía. Nos habremos ido a casa a las dos de la mañana más o menos. Pero
después, los otros días, sí lo vi todos.
-¿Cómo estaba el primer día que lo viste y cómo está ahora?
-El primer día eran tubos por todos lados, respirador, sondas, de todo. Y ahora
no. Es mucho más leve. Qué sé yo…, tendrá dos sondas y nada más. Está mejor. Yo
lo veo mucho más deshinchado. No sé si habrá bajado diez kilos como dicen, pero
perdió mucho líquido.
-¿Cómo te sentís, Dalma, cuando ves tanta prensa en la Argentina y en el mundo
que dice miles y miles de cosas de tu papá?
-Mal. Y eso te diría que es lo que más me molesta, porque entiendo perfectamente
que es su trabajo, pero me parece que no hay respeto, no hay nada. Ahí es cuando
me molesta. A mí, si bien capaz no me gusta que me persigan y me saquen fotos,
lo entiendo, pero qué sé yo... Por ejemplo, un día estábamos en la clínica, mi
hermana, mi mamá y yo (la familia de papá todavía no había llegado porque ni se
había enterado), y ya se hablaba de ¡transplante de corazón!, y esas cosas que
decís: "¡Pero por favor!". Y llamaba la gente y preguntaba: "Decíme la verdad,
¿qué le van a hacer?". Yo contestaba: "No sé, estamos esperando". Ellos ¡tenían
un pronóstico antes que los doctores! Y no. Hay que respetar a la persona y no
aprovecharse de que está durmiendo y no puede contestar. Se deben imaginar cómo
es mi papá y, deben imaginarse también que de poder, él no hubiese dejado que
hablen. Pero claro, ahora es mucho más fácil porque está sedado y no contesta.
Pediría un poco de respeto. Nada más; no sé si es muy difícil.
fotos: Maximiliano Vernazza, Julio Ruiz, Enrique García Medina
y gentileza La Cornisa
Al principio, como papá estaba sedado, no sabía qué hacer. Pero ahora, con mi hermana le agarramos la mano, y estamos a su lado".">
Emocionada y esperanzada, Dalma le dijo a Majul: "Al principio, como papá estaba sedado, no sabía qué hacer. Pero ahora, con mi hermana le agarramos la mano, y estamos a su lado".
La hija mayor de Maradona en su casa de Villa Devoto, donde recibió a Majul y fue fotografiada por el celular CTi del periodista.
