El chico que a los doce años hizo su bolsito, dio un beso a su mamá y viajó a
Buenos Aires para comenzar a forjar sus sueños en la pensión de River Plate,
ahora está vestido de fiesta para celebrar el campeonato número 32 en la
historia del club. Galera roja y blanca, una bandera con los mismos colores
atada al cuello como la capa de un superhéroe, una remera con la leyenda "Villa
Tranquila O' Brien" -su pueblo ubicado a 250 kilómetros de la Capital-, y un
bombo que no parará de sonar en toda la noche; fueron los elementos elegidos por
Fernando Cavenaghi (20 años, elegido por el diario Clarín como el mejor jugador
del torneo) para soltar toda la alegría contenida.
Diez minutos después del pitazo final del árbitro Claudio Martín, todos los
jugadores millonarios salieron del vestuario para comenzar a recorrer la primera
de las tres vueltas olímpicas que darían en total. La última, dos horas después,
sin público y todos en calzoncillos; con banderas y redoblantes como únicos
testigos: "Para mí todos los campeonatos tienen un sabor especial. Porque si no
ganábamos éste iban a decir que somos unos fracasados; por eso sabíamos que, a
pesar de que muchos intentaron minimizar el valor real que tiene ser el primero
del torneo argentino, nosotros -los que nos trazamos este objetivo a principio
de año-, queríamos festejarlo como realmente se merece", dice el goleador que
ostenta una marca insuperable: 71 goles en 121 partidos.
Mucho se dijo que el del domingo pudo haber sido el último partido del Torito
Cavenaghi con la camiseta de River. Su potencia dentro de una cancha y su
capacidad para hacer los goles justos en los partidos más importantes (como el
que hizo en la Bombonera que sirvió para ganar el clásico y para que el equipo
de La Banda enfilara hacia el título) hicieron que varios equipos europeos
pusieran los ojos en él. Finalmente, sería el CSKA de Moscú -el club del
megamillonario ruso Roman Abramovich- quien esta semana cerraría la compra en 10
millones de euros limpios para River; por algo Néstor Sívori, su representante,
se encuentra en Europa, acordando los últimos detalles.
Por todo esto, algo que el domingo los hinchas intuían, su nombre fue el más
aplaudido cuando por los altoparlantes se anunciaba la formación del equipo,
para jugar ante Atlético de Rafaela: "Lo de la gente fue impresionante… A ellos,
a mi familia y a todos los que nos apoyaron después de quedar eliminados en la
Libertadores apenas por un penal, les dedico este campeonato", diría a GENTE al
día siguiente a la consagración en la filmación de un comercial para Repsol YPF,
con la camiseta y el conjunto de la selección argentina.
-Tu tercer título en River, goleador del equipo, un promedio de 0,59 tantos por
partido: ¿Alguna vez imaginabas llegar a tanto?
-Ni en mi mejor sueño. La verdad es que todo lo que me dio River en estos dos
años fue algo que no me voy a olvidar nunca. Por eso quisimos festejarlo así,
porque ser campeón con River es el mejor regalo del mundo. El domingo me puse a
pensar en que no hace mucho, le había pedido un autógrafo a Marcelo Salas y
ahora lo tenía al lado mío, arriba del travesaño, festejando el título. Cosas
que tenés que disfrutar porque esos sueños no se te cumplen muy seguido.
-La nostalgia que desprenden tus palabras suena a despedida…
-No lo sé… Si tengo que ser sincero, no quiero que el del domingo haya sido mi
último partido con la camiseta de River. Y esto, lo digo de corazón, porque lo
siento así. Si fuera por mí me quedaría toda la vida en River, esta es mi
segunda casa y acá pasé momentos muy importantes, muchos amigos, muchos
recuerdos... Claro que si aparece algo, seguramente lo voy a pensar, pero no me
vuelvo loco por una transferencia.
-Pero se dice que River acordó tu pase al CSKA de Moscú en diez millones de
euros limpios para el club y que tu representante está en Europa acordando los
últimos detalles…
-El interés de los rusos es real y sé que el pase está encaminado, pero todavía
no hay nada firmado y hay que esperar. Restan definirse cosas muy importantes.
-¿Y si te llama tu representante y te dice: "Fernando, prepará las valijas"?
-Antes me voy a dar una vuelta por el Monumental para saludar a todos los amigos
que tengo, para pisar por última vez la cancha, y seguramente se me va a caer
alguna lágrima. Porque ahí fue donde me formé como jugador, como persona,
realicé mis estudios -en julio tengo que dar mi última materia del secundario en
el Instituto River Plate-; cosas que no se compran ni con todo el oro del mundo.
Y cuando piense en todo eso, me van a dar ganas de desarmar las valijas y
quedarme para seguir dando vueltas olímpicas como la del domingo.
Javier Lux, el arquero y una de las figuras del equipo de Leo Astrada, abrazo a Cavenaghi. Juntos realizaron las divisiones inferiores y hoy comparten la misma alegría: ser campeones.
Con Costanzo y Amelli a pleno grito en una vuelta que duró varias horas. Fue el título 32 de River, doce más que Boca. En la cancha, por muy poco no pudo aumentar sus nueve goles en el torneo.
