«Nuestro hijo está vivo gracias a la solidaridad de la gente» – GENTE Online
 

"Nuestro hijo está vivo gracias a la solidaridad de la gente"

Abrió bien grandes sus ojos y, entre la multitud que esperaba en Ezeiza,
Felipe reconoció enseguida una cara familiar: su abuela Zulema. Hacia ella
extendió los brazos, entre flashes y cámaras de televisión. Sus papás, Fernando
y Mariana Bernava, apenas si pudieron abrazarse con los familiares y amigos
presentes. Era el momento de enfrentar a los medios y dar la buena noticia:
después de dos cirugías y un delicado tratamiento, Felipe (a los 2 años y medio)
se encuentra sano, fuerte y creciendo como cualquier chico de su edad. Una brisa
de aire fresco entre tanta viciada realidad.

LA HISTORIA. Hace casi tres años, la vida de los Bernava cambió de una forma que
sólo ellos pueden entender. Fernando (37 años, abogado) estaba en España
realizando una beca de estudio, cuando su mujer, Mariana (32, también abogada)
se enteró de que algo no andaba bien con su segundo embarazo. "En el quinto mes,
los médicos diagnosticaron un grave problema en el corazón de Feli"
, recuerda
Mariana. Los médicos no daban demasiadas esperanzas: el bebé presentaba un
defecto en el desarrollo del ventrículo izquierdo de su corazón. Era vital
realizar una operación en el Hospital de Niños de Boston. "En ese momento, no
tuve noción de la cantidad de plata que era necesaria. Sólo supe que la tenía
que conseguir
", cuenta Fernando. La solución llegó de la mano de Red Solidaria y
de Juan Carr, su presidente. Se llevó a cabo una campaña a nivel nacional que,
en sólo once días, logró reunir los 100 mil pesos necesarios. Marcelo Tinelli y
los jugadores de la selección nacional aportaron la suma que faltaba a último
momento.

La primera intervención fue a los seis días de nacer. "¿Qué le hicieron? Uno no
quiere saber exactamente qué le hacen a un hijo. Básicamente, se trata de lograr
que el ventrículo derecho reemplace al izquierdo
", explica Fernando. Tras una
complicación, a los cinco meses debieron practicarle una segunda intervención
quirúrgica: un by-pass del ventrículo derecho que terminó con éxito.

LA LUCHA CONTINUA
. "Antes de venir de visita a la Argentina se le hicieron
exámenes que dieron muy bien; los médicos están maravillados. No tuvo ningún
problema en su desarrollo psicomotriz. Juega con su hermana como un chico
normal. Para terminar el tratamiento todavía falta una tercera instancia
quirúrgica, que se practicará cuando sea necesario. Ahora todo depende de cómo
siga evolucionando su cuerpo
", explica la mamá. Mientras habla con GENTE,
Mariana está ocupadísima cambiando a los chicos y ordenando el departamento de
Belgrano donde vivían cuando la vida era más sencilla. En esos tiempos, Fernando
trabajaba en el Juzgado Laboral 34 como oficial mayor y ella como auxiliar. En
Boston, la realidad es más dura. Viven en una casa que les cede la Iglesia de la
Inmaculada Concepción de Boston. El problema fundamental es que la visa que
tienen para permanecer en los Estados Unidos por una cuestión de salud, no les
permite trabajar.

-¿Siguen necesitado ayuda?
-No tenemos costos en el tratamiento médico ya que representa una especie de
desafío para los especialistas. Por ahora tenemos donde vivir, y amigos y
familiares de la Argentina nos están brindando el apoyo financiero necesario. Lo
que necesitamos con urgencia es conseguir trabajo. Si alguna empresa argentina
nos pudiera ofrecer un contrato para tramitar una visa de trabajo en los Estados
Unidos, eso haría mucho más sencillo nuestro próximo año allá.

Mientras los papás hablan, Felipe juega en el living de la casa. Se sube a un
triciclo, dibuja con crayones de colores, juega con su hermana Macarena (4),
abre la heladera y en inglés dice: "Carrot" (zanahoria). A Fernando se lo nota
cansado, como un hombre que ha superado pruebas duras y que, recién ahora,
cuando lo peor ya pasó, se da cuenta del agotamiento físico y mental que siente.
"Cuando lo veo a Feli, recupero las fuerzas, pero el desgaste se nota. La lucha
es todos los días
", confiesa.

-¿Qué mensaje le darías a una familia desesperada?
-No creo estar capacitado para dar clases sobre el dolor. Cuando yo estaba en el
momento más difícil, nada que me dijeran me servía. En nuestro caso, nuestra
convicción religiosa fue de gran ayuda. La fe fue nuestro camino. Y aprendí que
no se puede juzgar a ningún padre en cualquier decisión que tome.

-¿Cómo se expresa la enorme gratitud hacia las miles de personas que ayudaron
para que Felipe hoy esté mejor?
-Lo tenemos muy claro: Feli está vivo gracias a la solidaridad de la gente. Los
que colaboraron en la colecta, los que nos mandaron mails de apoyo, nuestros
amigos, todas las personas que nos ayudaron están presentes en nuestras
oraciones.

Macarena (4), Fernando (37), Mariana (32) y Felipe (2 años y medio): la familia Bernava nunca bajó los brazos. Desde hace dos años y medio están instalados en Boston, donde Felipe ya recibió dos operaciones. De visita en la Argentina, recargan las  fuerzas para seguir adelante.

Macarena (4), Fernando (37), Mariana (32) y Felipe (2 años y medio): la familia Bernava nunca bajó los brazos. Desde hace dos años y medio están instalados en Boston, donde Felipe ya recibió dos operaciones. De visita en la Argentina, recargan las fuerzas para seguir adelante.

Hoy, Felipe sonríe y llena de alegría a su familia.

Hoy, Felipe sonríe y llena de alegría a su familia.

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