«No hay nada mejor que estar con la familia» – GENTE Online
 

"No hay nada mejor que estar con la familia"

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Máxima Zorreguieta llegó a Buenos Aires el lunes por la madrugada. Estaba
acompañada por su beba, la princesa Amalia Catharina Beatriz Carmen Victoria (8
meses), y por la baby sitter de la pequeña -se dice que es argentina-, pero sin
su marido: el príncipe Guillermo Alejandro tenía agendado, con anterioridad,
presenciar en Atenas la apertura de los Juegos Olímpicos con unos amigos. Ella,
por su parte, se reencontró con el país tras su breve visita de mayo último,
cuando vino especialmente para el casamiento de su íntima amiga, Samantha Deane.

El lunes, Máxima pasó la tarde en la casa de unos amigos en el barrio de
Palermo. Tomó el té en un moderno PH de ladrillos a la vista. Cuando se le
consultó a algunos de sus íntimos si Máxima estaría embarazada, tanto amigos
como familiares negaron el rumor que venía circulando desde Holanda, justo
cuando ella disfrutaba unas vacaciones veraniegas en la Toscana. "Nada que ver.
Volvió a la Argentina porque extrañaba estar cerca de su familia"
, explicaron
sus allegados.

El martes se mudó a la casa -la están reciclando- que le compró a sus padres en
el country Pingüino. El lugar tiene 200 hectáreas y cuenta con 90 casas, por
ahora sólo habitadas por 55 familias. El lugar cuenta con un club house,
restaurant, y completísimas instalaciones para dos amantes del deporte como ella
y su esposo: 8 canchas de tenis, 18 hoyos de golf, 2 canchas de fútbol, 2
canchas de paddle, campo de polo y piscina. El viernes, Máxima le prestó
especial atención a la apertura de los Juegos de Atenas, y en cuanto su Príncipe
apareció en pantalla, no dudó en llamarlo por teléfono.

Guillermo estaría llegando esta semana -se quedará hasta los primeros días de
septiembre- con una serie de actividades alejadas de los compromisos
protocolares. La más importante: un curso intensivo de polo, tiempo durante el
cual Máxima empezará a jugar golf en las canchas del country Pingüino. Mientras
tanto, ella se entrena haciendo abdominales y una caminata todas las mañanas.

por Pablo Procopio y Flavia
Romero
fotos: Henry von Wartenberg y Godfried Vorstrom

Todas las mañanas, Máxima hace largas caminatas por el country Pingüino acompañada por su hija Amalia. Al regreso, mamá se entrega a una rutina de ejercicios , mientras la abuela, María del Carmen, se ocupa de la niña.

Todas las mañanas, Máxima hace largas caminatas por el country Pingüino acompañada por su hija Amalia. Al regreso, mamá se entrega a una rutina de ejercicios , mientras la abuela, María del Carmen, se ocupa de la niña.

Junto a familiares y amigos, Máxima disfrutó a pleno el fin de semana en el country <i>Pingüino</i>. Allí estaban su hermana menor, Inés; su padre, Jorge y su madre, María del Carmen.

Junto a familiares y amigos, Máxima disfrutó a pleno el fin de semana en el country Pingüino. Allí estaban su hermana menor, Inés; su padre, Jorge y su madre, María del Carmen.

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