El sábado 2, la Quinta de Olivos y el Palacio de Hacienda amanecieron al ritmo de reuniones frenéticas. Todavía duraban los efectos del baldazo de agua helada que fue, para el Gobierno, la polémica decisión de la Corte Suprema de Justicia, que virtualmente permiti
ría la apertura del corralito financiero. Jorge Remes Lenicov, el ministro de Economía, había suspendido el viaje programado a los Estados Unidos y no se separaba, desde las ocho de la mañana, de sus compañeros más fieles: su termo y su mate. Estaba cansado. Lleva 31 días al frente de la cartera más
polémica, descansa poco y son contadas las veces que pudo ver a su familia. La rutina se repite hasta en el menú del almuerzo: casi siempre bife y ensalada. Al mediodía, precisamente, llegó un visitante a su despacho: el jefe de gabinete, Jorge Milton Capitanich, se corrió desde la Quinta de Olivos para ver cómo se iban ajustando las medidas económicas. Así, entre mate y mate -uno para el platense, otro para el chaqueño-, el nuevo paquete fue tomando su forma definitiva.
El galimatías era el de siempre: cómo lograr que la gente recupere la mayor parte de sus depósitos sin producir la quiebra total del sistema financiero. En medio de esta vorágine, donde las fatigas chocan contra el escaso tiempo y los efectos de la sorpresiva acordada de la Corte,
GENTE tuvo acceso al pensamiento del ministro. Sucedió pocas horas antes del cierre de esta edición, el sábado 2 a las nueve de la noche -previo a los anuncios del domingo, huelga aclarar- en los laberintos del edificio de Hipólito Yrigoyen y Balcarce. La charla, que comenzó con Remes mirando el reloj y se distendió a medida que corrían las agujas, fue así:
-Ministro, el país espera un plan que lo rescate de este momento de incertidumbre.
-Recibimos un país empobrecido y quebrado, con una crisis financiera incomparable en la historia de nuestro país. La Argentina consumió su crédito internacional y no se puede gastar lo que no se tiene.
-¿Cuáles son la prioridades, entonces?
-Varias: restablecer el equilibrio fiscal y monetario, tener una economía previsible para reactivar el consumo, destrabar el proceso de producción y comercio, atender la necesidad de los sectores más débiles y recrear la cultura de trabajo.
por Alejandro Sangenis
fotos: Julio Ruiz y Presidencia de la Nación
El Presidente habló, en su programa radial, de extorsión por parte de la Corte.
Jorge Remes Lenicov en Economía
