«Mi obra no puede morir porque es patrimonio de todos los argentinos» – GENTE Online
 

"Mi obra no puede morir porque es patrimonio de todos los argentinos"

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"Me siento como el Cid Campeador: sigo trotando con la lanza clavada en mi

corazón, pero hacia adelante y superando todas las adversidades", dice, casi con
lágrimas, el profesor José María Mainetti, al que René Favaloro definía como "mi
mejor maestro
". No es para menos: a los 94 años y con 69 de medicina en su
espalda, pelea para salvar el Centro Oncológico de Excelencia de Gonnet que creó
en 1969 y hoy está en peligro de extinguirse arrastrado por su grave situación
financiera. El juez civil y comercial Eduardo Silva Pelossi le decretó la
quiebra el 8 de junio último y ordenó su pase al Estado bonaerense por un plazo
mínimo de 30 días, y dejó latente la posibilidad, agotado ese lapso, de su
cierre definitivo.

-¿Cómo evitar eso, profesor?
-Estoy herido, pero entero. Si quieren matarme, les va a costar trabajo, porque
los ideales no se matan. Además, este centro es patrimonio de todos los
argentinos.

Mainetti no sólo trabaja sin cesar: vive en el primer piso del hospital "por mi
amor a la ciencia
", dice.

-¿Cómo y por qué fundó este lugar?
-Para darle continuidad a la escuela médica que establecí en la Facultad de
Medicina de La Plata. Para que esa obra no se dispersara. Y no fue todo. En el
71 empecé a dedicarme a la oncología moderna y fundé, con el Ministerio de Salud
de la provincia, una escuela de la que salieron, en tres años, más de cien
especialistas.

-¿Cómo se financió la instalación del hospital?
-Con aporte personal, nacional y provincial. Este centro no es un sanatorio ni
una sociedad anónima: es un bien social al servicio del bien común, y para
todos.

-¿Por qué está en una situación financiera tan grave?
-Porque no hay sincronía entre el Estado y las necesidades urgentes que debe
resolver el hospital.

-¿Tiene esperanza de salvarlo?
-Estoy confiado porque tengo la palabra de la diputada Hilda González de Duhalde.
Ella dice que nos va a ayudar con una ley que proteja no sólo a éste sino a
todos los centros integrales de salud del país. (Según informa la Fundación
Mainetti, un grupo de legisladores encabezado por Chiche Duhalde propondría una
solución similar a la aplicada a la Fundación Favaloro: un fondo fijo del
Presupuesto y un subsidio inmediato para levantar la quiebra.)

-¿Se avecina una estatización del centro?
-Todos los hospitales deben ser estatales. Hay que reconstruir los sistemas de
salud nacional y provincial sumando los centros de excelencia, los que pueden
proveer ciencia y tecnologías modernas. En este centro se hizo, en el 93, un
trasplante de médula que fue pionero en la provincia. En ese momento, para
acondicionar las instalaciones, recibí un subsidio de un millón de pesos
aportado por el Fondo del Conurbano.

-¿Fue el principal aporte científico?
-Fue muy importante. Pero también aportamos ciencia moderna en materia de
oncología, que hasta los 70 estaba sólo a cargo de los cirujanos. Además,
ayudamos a tomar conciencia de que el cáncer es una enfermedad curable, y que no
debe ocultarse.

-¿Qué factores les complicaron tanto las finanzas?
-Básicamente, el Efecto Tequila, en el 94. Y después, la devaluación hizo
insostenible a cualquier institución de este tipo. Hoy, sin una regulación y una
ayuda del Estado, es imposible seguir.

Luis Mainetti es hijo del profesor, director médico del centro, y sigue, paso a
paso, la compleja situación económica y judicial. GENTE habló también con él.

-¿Cuáles son las deudas más cuantiosas que enfrentan?
-La más agobiante es con la AFIP, como le ocurrió también a la Fundación
Favaloro. Pero además tenemos que solucionar problemas pendientes con el
personal y con algunos proveedores.

-¿La convocatoria de acreedores, en el 98, no los ayudó a licuar parte del
pasivo?
-Sí. Pero el sistema de salud estaba muy golpeado…

-¿Qué dicen los números?
-En el 98 se debían 8 millones de pesos, y la facturación mensual rondaba los
800 mil. Cuando se pidió la quiebra, la deuda era de 30 millones, y los ingresos
se redujeron a 400 mil pesos mensuales. Hoy tenemos un déficit de 100 mil pesos
por mes, la facturación sigue en 400 mil pesos por mes, y hemos perdido
tecnología.

-¿Qué pasos serían necesarios para empezar a respirar?
-Un trato preferencial por parte de la AFIP, a la que le debemos 16 millones, y
apoyo para hacer trasplantes hepáticos y atender no sólo a pacientes de todo el
país: también del Uruguay, Chile y el sur de Brasil.

CUADRO DE SITUACION. La quiebra fue apelada por cuatro miembros del Consejo de
la Fundación Mainetti, y se espera una resolución judicial apoyada en la
presunta ilegitimidad del pedido de quiebra. El hospital y el terreno donde está
emplazado son de la fundación, pero si no se revierte la quiebra, pasarían a ser
patrimonio del Estado. La crisis del Centro Oncológico de Excelencia no es un
caso aislado: se lo define, según la Federación de Clínicas de la provincia de
Buenos Aires, "como parte del default de la salud". Sus informes indican que de
las 270 clínicas de la provincia, el 75 por ciento afronta el concurso de
acreedores o está en vías de quiebra, y agrega que "si no fuera por la Ley de
Emergencia, todas estarían embargadas por la AFIP".
Además, por el cierre de
varios establecimientos de salud, se perdieron 2.500 camas. El centro fundado
por Mainetti tiene cinco plantas, 10 mil metros cubiertos y 90 plazas para
internación. Hizo 450 trasplantes de médula, posibles gracias a su unidad de
seis burbujas de aislamiento y sus doce habitaciones de cuidados intermedios. No
es todo: cuenta con una unidad de terapia intensiva de seis camas y una unidad
cardiológica de cuatro camas, tiene servicios de hemodinamia, neurohemodinamia,
nefrología, litotricia y cirugía urológica percutánea, diez consultorios para
todas las especialidades médicas, 200 profesionales, 220 empleados, y atiende
dos mil consultas por mes, usando sólo el 65 por ciento de su potencial.

Hoy, todo esto peligra, o por lo menos tambalea. Sin embargo, ese joven profesor
Mainetti de 94 años se despide de GENTE con las mismas palabras y la misma fe y
la misma llama con las que abrió la entrevista:

-Si quieren matarme, les va a costar mucho trabajo. Como el Cid Campeador, sigo
cabalgando, y ni una lanza puede detener mi corazón.

El profesor Mainetti en su reino: el que levantó a pulmón, salvó cientos de vidas, y hoy corre el riesgo de cerrar sus puertas. Pero todavía tengo fuerzas y esperanza", dice el infatigable médico.">

El profesor Mainetti en su reino: el que levantó a pulmón, salvó cientos de vidas, y hoy corre el riesgo de cerrar sus puertas. "Pero todavía tengo fuerzas y esperanza", dice el infatigable médico.

Mainetti, junto a su hijo Luis, director médico del centro, prometen luchar para salvarlo, y dicen que el país tiene su sistema de salud en emergencia".">

Mainetti, junto a su hijo Luis, director médico del centro, prometen luchar para salvarlo, y dicen que "el país tiene su sistema de salud en emergencia".

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