"Todas las tardes, a las tres y dos minutos, hora en que vi por primera vez a
Morena, llamo a Nancy para preguntarle cómo está ella y la beba. Ya bajó los 200
gramos que bajan todos los bebés después del parto. La pelamos y le pusimos los
aritos de oro que le regaló mi amigo Marcos, quien también va a ser su padrino.
No sabés lo linda que está la gorda, es toda una princesita".
Decir baboso es
poco. Pablo Echarri está fanatizado con su paternidad. Tanto, que el jueves 28,
cuando presentó El séptimo Arcángel, su nueva película, en Buenos Aires News,
aprovechó esa oportunidad para volver a hablar de ella.
Los últimos meses, mamá Dupláa los dedicó a ambientar el cuarto del nuevo
huésped de la casa. Debieron convencer a Luca (el hijo de la actriz con Matías
Martin) de que su hermanita le había regalado un helicóptero con luces para que
aceptara compartir su cuarto, permitiera cambiar el color blanco de las paredes
por un rosa viejo, y dejara que la empleada acomodara sus juguetes en un rincón.
Hoy, sus autos deben dividir el espacio con la cuna y algunos ositos que las
fans de Pablo le enviaron a la beba.
"Pablo y Nancy ya no sueñan, sino que viven y disfrutan de Morena. A él se le
nota la paternidad hasta en la mirada: ahora llega ojeroso y dormido a las
grabaciones porque es el primero que se levanta no bien llora. Nancy no ve la
hora de que pase el primer mes para empezar con la dieta y la gym. Aunque
todavía siente tirones por los puntos a raíz de la cesárea, ya intenta caminar
en la cinta que tiene en la casa. Está muy decidida con eso de recuperar su
figura", contó una ex compañera de ella que hoy trabaja con Pablo.
Echarri en la presentación de su película, dijo que planea tomarse vacaciones para disfrutarla todo el día.
Morena, en brazos de mamá Nancy, parte de la Maternidad Suizo Argentina.
