Ya pasaron seis meses desde que Axel fue secuestrado y asesinado por la banda de Martín Oso Peralta, y Juan Carlos Blumberg sigue recibiendo
información que la gente le manda desde todo el país para ayudarlo a desmantelar el
horrendo negocio del secuestro. En los últimos días, un fax enviado por un anónimo
vecino de Analía Funes, mujer del Oso Peralta, con la dirección y hasta un plano del lugar donde se había refugiado la mujer, considerada como la encargada de invertir el dinero de los secuestros de la banda, permitió romper uno
de los últimos eslabones de la sombría cadena.
Cerca del aparato de fax, la mesa del living de la
casa de Blumberg está sembrada por algunos
de los diarios y revistas más importantes de
Europa y América que describen con admiración:
"La cruzada de un hombre que luego del
terrible asesinato de su hijo puso de pie a una
sociedad adormilada, contra la corrupción del
Estado y la delincuencia, que le responden con
operaciones políticas que sólo buscan desmoralizarlo
y desprestigiarlo… sin éxito. Blumberg
todavía puede seguir avanzando en su lucha pacífica
por defender la vida de los jóvenes y de todos
los ciudadanos de la Argentina".
Uno de los artículos más importantes es del prestigioso diario francés de izquierda Le
Monde: una prueba internacional de que la batalla de Blumberg no es "para los rubios", como algunos señalan, sino para todos los hombres y mujeres en peligro. No es todo: en los últimos tiempos se han escuchado voces que lo proponen como
candidato al premio Nobel de la Paz… También, en un costado del comedor, se apilan
cuadros con Blumberg como protagonista, firmados por artistas que a través de sus obras intentan aliviar su dolor de padre. Uno de esos cuadros reproduce la sonrisa-símbolo de Axel que, iluminada por miles de velas, acompaña desde las pancartas las multitudinarias marchas que lidera su padre.
Como homenaje a su lucha por la
seguridad de todos los argentinos".
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Juan Carlos Blumberg junto a un cuadro que lleva ese nombre y que un admirador anónimo le dejó en su casa con una dedicatoria: "Como homenaje a su lucha por la
seguridad de todos los argentinos".
En muchos países de América y Europa, importantes medios de prensa comentan, impresionados, el movimiento nacional que Blumberg puso en marcha desde el primer minuto de la muerte de su hijo. En la foto: con un óleo que reproduce el símbolo de la cruzada.
