"Eeeee", piensa y piensa pero no recuerda en qué zona de Madrid se
encuentra el hotel donde acaba de despertarse. "Eeeee", medita y medita
pero no recuerda el nombre del hotel donde acaba de despertarse. "Eeeee",
duda y duda pero no recuerda el número de habitación del hotel donde acaba de
despertarse. "Eeeee…s que tanto trajín, tanto viaje, te marea. Ayer en
Barcelona, hoy acá, mañana en Tenerife, no paro un momento", explica Diego
Torres (32) mientras vive la vida loca que genera el incontrolable éxito
popular. "Mirá a mi alrededor", invita, y deja que los ojos del
periodista se encarguen de narrar la escenografía circundante: dos maletas
abiertas, una tercera -gigante- que desborda ropa ("Parezco Paulina Rubio",
bromea), regalos desenvueltos y regalos cerrados, osos de peluche, cartas,
¿¡botas de nieve!?, etcétera etcétera, y sobre la cómoda, tentadoras casacas
profesionales. Ejemplo, la de Juampi Sorín, la de Javier Saviola, la del Cholito
Posse, la de Fabricio Coloccini, la de Albano Bizarri y, obvio, la de Juan Román
Riquelme.
-Colecciono camisetas -informa-. Entre varias copadas, guardo una nada menos que
de Maradona. Sin embargo, me faltaba la 10 del Romy. No sabés qué alegrón tal
obsequio. Lo mismo, al recibir el resto. Las transpiraré una vez y luego irán
derecho a mi casa de Buenos Aires. Claro, apenas pueda regresar.
No lo dice con cierta resignación el artista de los trece Luna Park agotados. Lo
dice con total conformismo el cantante de la Antorcha de Plata en Viña del Mar.
"Trabajé mucho para lograr que mi música trascendiera. Los españoles
-enumera- me emocionan pidiéndome que venga seguido a su tierra; acabo de
grabar unos temas en portugués y próximamente agregaré otros en italiano; y
ahora lo del Papa, el viernes 3 de mayo: interpretar Color esperanza acá, frente
a él y miles de jóvenes. Lo siento un mensaje importante justo cuando la guerra
de los Estados Unidos a Irak abruma, enluta y entristece al planeta, ansioso de
paz. Si estuviera mamá… Bah, mamá está -corrige el tiempo verbal-. Recibí la
invitación el 26 de marzo y el 26 de marzo, 'casualmente', la vieja
hubiera cumplido 73 pirulos. Frente a Juan Pablo II pensaré en Lolita y en los
argentinos, ya que si bien el mensaje apuntará a todos, mi color esperanza es
celeste y blanco", lanza la metáfora, consciente de que el próximo y cercano
27 de abril, los comicios golpearán la puerta de nuestra nación.
Colecciono camisetas. Entre varias copadas, guardo una nada menos que de Maradona. Sin embargo, me faltaba la 10 del Romy. No sabés qué alegrón tal obsequio. Lo mismo, al recibir el resto. Las transpiraré una vez y luego irán derecho a mi casa de Buenos Aires. Claro, apenas pueda regresar".">
"Colecciono camisetas. Entre varias copadas, guardo una nada menos que de Maradona. Sin embargo, me faltaba la 10 del Romy. No sabés qué alegrón tal obsequio. Lo mismo, al recibir el resto. Las transpiraré una vez y luego irán derecho a mi casa de Buenos Aires. Claro, apenas pueda regresar".
Antes de terminar su gira española, continuarla en Montevideo, Mendoza, La Plata, Ecuador, Perú, Chile, y retornar a Madrid para presentarse frente a Juan
Pablo II, Diego saludó a Romy Riquelme y al Conejito Saviola en el Camp Nou de Barcelona. "Para lo del Papa convoqué a mi viejo, Julio, y voy a tratar de que venga Angie (Cepeda), los mejores delanteros de mi equipo", anticipa.
