Quiero decirle que Jorge Valdano es un hombre muy fuerte, que entendió que su vida estuvo en serio peligro y lo ha digerido de una manera muy optimista. El quiere agradecerles a todos los que han estado pendientes de su salud”. Con estas palabras el médico Carlos Lijstzain –jefe de la División Urgencias del Hospital ABC de la ciudad de México– le describió a GENTE el estado anímico y de salud del ex futbolista de 50 años, que el sábado 25 a las 9.05 hora local (12.05 de la Argentina), sobrellevó el mayor susto de su vida.
Esa mañana, el helicóptero en que viajaba junto a otras siete personas –una de ellas, José Manuel Agudo Mille, director de Marketing de la sociedad hipotecaria Su Casita y amigo de Valdano, falleció al día siguiente– cayó a tierra, y él quedó seriamente herido. “Sufrió fracturas costales de la primera a la octava costilla y un neumotórax que provocó una fuga de sangre y aire a la cavidad torácica. Salió bien de la cirugía, en donde le drenaron un pulmón. Ahora ya no tiene más sangre allí. Su condición es muy satisfactoria, se encuentra de buen humor, manda un saludo a sus amigos de México y del mundo y está agradecido por la atención”, se ocupó de aclarar el doctor Lijstzain.
“Soy consciente de que estuve a punto de morir”, le reconoció al médico en la intimidad el campeón del Mundo en 1986 y ex técnico del Real Madrid, que se encontraba en México promoviendo escuelas de fútbol para niños y la rehabilitación de jóvenes provenientes de comunidades marginales. Además, está previsto que Valdano sea el comentarista estrella de la TV Azteca durante el Mundial de Alemania.
El helicóptero había despegado del helipuerto del hotel Four Seasons –en la exclusiva zona de Lomas de Chapultepec– y se disponía a volar hacia Toluca –a 55 kilómetros de distancia– donde la empresa española Inges Sport estudiaba la instalación de un gimnasio, pero a los pocos minutos del recorrido se estrelló en plena calle. Aunque las autoridades de la Dirección General de Aeronáutica Civil ya abrieron una investigación para determinar las causas del accidente, se estima que todo se originó en una falla mecánica y que si no hubiera sido por la habilidad del piloto –que dirigió la nave hacia una zona arbolada para amortiguar la caída– todo habría sido peor.
Con el correr de las horas, surgió otro dato revelador: el helicóptero Augusta A-109 con matrícula XA-UEN, de la empresa privada VZ-Flights, habría despegado con demasiada gasolina (para dos horas de vuelo, cuando apenas iba a recorrer 60 kilómetros), demasiados pasajeros (ocho) y demasiado equipaje. “Definitivamente, el sobrepeso es lo que ocasionó el desplome del aparato”, declaró el alcalde de la ciudad, Alejandro Encinas.
Mientras se completa la investigación, Jorge Valdano se repone de la operación a la que fue sometido. Se estima que recién será dado de alta la semana próxima. Está sedado, tranquilo y estable, porque como él mismo reconoce, “me salvé de milagro”. Y a pesar del dolor y las hematomas que van apareciendo en su cuerpo, todavía tiene muchas ganas de estar en Alemania alentando a la Selección argentina.
Valdano es rescatado semiinconsciente y trasladado al Hospital ABC del Distrito Federal de México después de que el helicóptero en que viajaba rumbo a Toluca se desplomara a los pocos minutos de partir desde la terraza del hotel Four Seasons.
Decenas de bomberos, policías y paramédicos trabajaron en el rescate. La Dirección General de Aeronáutica Civil de México determinó a través de los peritajes preliminares que el sobrepeso habría sido la causa que ocasionó la caída de la nave.
