Un año más, los holandeses participaron del Día Nacional del Voluntariado, una jornada solidaria que se celebra en marzo desde hace catorce años y a la que también se sumó la realeza. "Ayudándonos los unos a los otros damos el ejemplo a la sociedad", dijo la reina Máxima (46), que el sábado por la mañana se presentó junto al rey Guillermo Alejandro (50) en ´t Hofland, una casa de retiro en Pijnacker, una pequeña ciudad de 22 mil habitantes a 15 minutos de La Haya.
Los royals hicieron trabajo voluntario que comenzó en la cocina: Guillermo horneó panqueques mientras Máxima hacía sándwiches. Después, ambos sirvieron la mesa y compitieron para ver quién era el mejor mozo ante la mirada atenta de los ancianos, algunos, entre risas y otros, incrédulos de que realmente se tratara de los reyes. "Esta mañana, cuando me miré en el espejo, seguía siendo yo", le dijo el monarca a uno de los abuelitos que lo saludó extrañado.
La jornada continuó con juegos de mesa y cuando los monarcas salieron de la residencia, charlaron con la prensa. "Mi marido hace los mejores panqueques", reconoció Máxima y aseguró que en un futuro sus hijas, las princesas Amalia (14), Alexia (12) y Ariane (10) los acompañarán como voluntarias.
año pasado reunió a 350 mil voluntarios. (Foto AFP/GENTE)
"Hoy tenían tarea de la escuela, pero les encantaría participar", dijo la reina. Es que las princesitas pronto se sumarán a una tarea solidaria que realizan todos los miembros de la realeza: su abuela, la princesa Beatriz, también ayudó a acondicionar un espacio de juegos en una guardería. ¡Un aplauso para los royals!
Por Maru Cociffi. Fotos AFP.
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