“Este disco está hecho sin pretensiones, tan solo para compartir arte”. Así, en una línea, María Fernanda Aldana, bajista de El Otro Yo, comienza a describir lo que es un universo pequeño y grande a la vez: el suyo. Un plano de espacio-tiempo donde, mediante poemas, dibujos de su autoría y doce tracks, compuestos en distintos momentos de su vida, creó Dios te salve María, su segundo disco solista.
El álbum fue producido artísticamente por Diego Vainer –quien aporta el piano– y cuenta con músicos invitados como Ray, su compañero en El Otro Yo, Maximiliano Shonfeld en oboes, Analía Hormaechea en voz, Adrián Tossi en percusiones y Ezequiel Araujo y Pablo Marquez en la mezcla y grabación. Aquí, la cantante habla de su trabajo, un poco terrenal y un poco celestial.
–¿Por qué las connotaciones religiosas y canónicas en el título?
–Me gusta la mística y la frase “Dios te salve María” ¡me venia justo! Creo que estamos viviendo una época apocalíptica en la que, ojalá, Dios nos salve. Además, me interesa investigar sobre diferentes filosofías y religiones.
–¿Con qué se encuentra el público en Dios te salve María?
–Con música compuesta e interpretada en piano, con agregados de voces, oboes, sampleos y sintes, que proponen un viaje hacia un mundo místico, de fantasía, donde el reloj no existe.
–¿Es accesible para un fanático de El Otro yo?
–Los fans de EOY ya conocen nuestro costado experimental desde Esencia, nuestro cd triple. Además, está Entresuenios, que es un libro de poemas y dibujos donde continúa esta búsqueda experimental.
–¿Por qué este disco, y en este momento?
–Desde los 5 años, la música se apoderó de mí. Pero a los 10 comencé a tomar clases de piano y a componer piezas que decidí seleccionar para plasmarlas en una grabación. El momento fue el que tuvo que ser, porque en realidad los primeros registros comenzaron en 2003, en la Alianza Francesa, pero se terminaron recién ahora. Considero apropiado el momento de salida, el 25 de julio, el Día fuera del tiempo. Los mayas lo conmemoran como el Día de los artistas.
–Decís que cada tema representa un momento de tu vida, ¿hay alguno que compusiste de muy chica? ¿Cuál?
–Hay varios: a los 12 hice Medieval, Passion… También está Je dors, que lo compuse junto a mi hermano Cristian y está cantado en francés.
–¿Qué sentís al compartir estos temas con el público?
–¡Mucha alegría! Porque todo quedó como me lo había imaginado: el arte de tapa, el orden y los arreglos. Salió redondo.
–¿Qué tema te trae el recuerdo más feliz? y, ¿cuál el más triste?
–No podría definirlos en esos sentimientos, los siento más abstractos.
–¿Cuál es el mejor momento para escuchar este álbum?
–Cuando tengas ganas de escuchar algo diferente, que te haga remontar y viajar al más allá.
–¿Quién es María Fernanda en el cielo de los músicos?
–Mmmmm, ¿en el cielo? No, sólo una mujer, en la tierra y nacida para compartir arte.
–Además de que viene trabajando junto a El Otro Yo, ¿qué otro motivo te hizo elegir a Diego Vainer como productor artístico?
–Diego, además de ser un gran maestro es una persona muy agradable y de quien se aprende mucho. Tiene la cualidad del tacto para relacionarse y sabe cuándo y cómo hablar. También es un gran pianista. Por eso, ¿quién mejor que él para apadrinar este disco?
–¿Cómo te llevás con la parte egocéntrica que implica un disco solista? Con poemas y autorretratos…
–Es como mostrar una parte muy intima de mi alma. Hay fotos de mis labios, de mis ojos... los labios son la comunicación, los ojos el espejo del alma. Pero no es por egocentrismo: es por emoción, por profundidad. Este disco es como una pintura, una escultura, y está hecho sin pretensiones, tan solo para compartir arte.
Más información: Página oficial de El Otro Yo..
Más información: Página oficial de María Fernanda Aldana.
María Fernanda, entre el cielo y la tierra.
La tapa de su segundo disco solista.
Uno de sus dibujos, incluídos en su nuevo trabajo.
