El fiscal Diego Molina Pico pidió -el sábado pasado- la prisión preventiva
para Carlos Carrascosa, detenido desde el 11 de abril en la causa por el
homicidio de su mujer, María Marta García Belsunce. Al cierre de esta edición
(martes madrugada) el juez de Garantías Diego Barroetaveña tiene que resolver si
la convalida o lo libera.
Según el fiscal, y sobre la base de las pericias, el cadáver "fue maquillado".
Certeza que desató una batalla de pericias para demostrar que las heridas de la
víctima no fueron obturadas con el pegamento La gotita, y que el elemento
químico que tenía el cadáver forma parte de otros productos que usaba la mujer:
anteojos de sol, champú y piojicida (este último, por su contacto cotidiano con
chicos indigentes a los que ayudaba).
Los abogados de la familia, José Scelzi y Marcelo Nardi, cuestionan el análisis
de la Asesoría Pericial de la Suprema Corte de la provincia de Buenos Aires. En
realidad, la pericia no habla de vestigios de pegamento: dice que, a partir del
hallazgo del elemento químico llamado ciano, y "en el contexto de los estudios
requeridos… respecto de la existencia de pegamentos, y dado que la muestra de
piel identificada bajo la letra "D" posee esta característica, es que los
suscriptos estiman que… podría provenir de una sustancia que contenga cianoacrilato…"
Horacio García Belsunce no tardó en salir al cruce y le dijo a GENTE: "Esto es
una cacería judicial. Lo que encontraron es sólo un componente de lo que puede
estar en La gotita… como en muchos otros elementos. Un ejemplo: mi apellido es
García Belsunce, de modo que los peritos encontraron a García -que compone
García Belsunce-, pero podría ser García Belmonte, García Martínez, etcétera. Es
increíble: no cierra por ningún lado".
El perito Raúl Torre, que hace un tiempo le anunció a Carrascosa que iba a
investigar "caiga quien caiga, empezando por la propia familia", le dijo a
GENTE: "Además de la diversidad de elementos que tenía María Marta (anteojos,
repelente para piojos Nopucid, etcétera), comprobamos y fotografiamos -ya que la
fiscalía no quiso entregar el acta de verificación- que los elementos peritados
estaban en frascos abiertos, sin lacrar y sin identificar, y dentro de una caja
de zapatos, de modo que esas pruebas carecen de validez por falta de cuidado".
En cuanto a Nicolás Pachelo (según los García Belsunce, "el gran sospechoso").
Torre dice que "según su perfil psicológico, es un psicópata perverso que
disfruta con todo lo que está sucediendo". El viernes pasado, Pachelo se mezcló
y confundió entre los periodistas que hacían guardia en la fiscalía de Pilar
haciéndose pasar por movilero, les hizo preguntas, y cuando lo descubrieron,
huyó a toda carrera…
En su charla con GENTE, Torre recordó que "lo primero que les dije a los García Belsunce, y en especial a Carrascosa, fue 'A mí, todo el mundo me abre los
cajones'. Luego le pedí a Carrascosa que me contara exactamente lo que pasó, y
me dijo que María Marta 'se golpeó, giró, y… pum'. Y cuando uno ve esa punta de
canilla… Yo se las mostré a un grupo de médicos forenses, y todos dijeron que
sí, que María Marta podía haber muerto de esa manera. Además, sentí que
Carrascosa decía la verdad".
A esta altura, los García Belsunce temen que el juez Diego Barroetaveña confirme
la prisión preventiva contra Carrascosa pedida por el fiscal Molina Pico, que
hace un tiempo dijo con amargura: "La familia me engañó". Sin embargo, algunos
juristas opinan que el fiscal debería haberse
apartado de la investigación "por
animosidad manifiesta".
Entretanto, teniendo en cuenta el enfrentamiento entre Julio Novo, a cargo de la
fiscalía de San Isidro, y Matías de la Cruz, jefe de la Procuración de la
provincia de Buenos Aires, los García Beslunce temen que Carrascosa quede
detenido varios meses hasta el momento del juicio oral, y esa posibilidad los
desvela.
Pero, ¿qué dice hoy Scelzi, otro de los defensores de Carrascosa? Este es el
testimonio que desgranó ante GENTE: "Si descubro que el autor o el encubridor
del asesinato es alguien de la familia de María Marta, con todo el dolor que eso
me provoque, y aunque pierda mi matrícula de abogado, yo mismo lo llevaré de las
pestañas ante la Justicia. Sí, es algo que está reñido con la ética de un
abogado. Pero ante todo, María Marta era mi amiga, y por eso denuncio que la
prisión de Carrascosa es una violación a la presunción de inocencia. Algo que no
sólo le está sucediendo a mi cliente: puede pasarle a cualquier ciudadano de
bien, mientras el verdadero asesino se ríe de la Justicia. De la Justicia, ¡y de
todos nosotros!".
¿Cuál es la verdad? Eso dicen buscar todos. Hasta ahora nadie la ha encontrado.
Mientras tanto, la única certeza es que María Marta murió asesinada.
La reconstrucción del disparo que luego se transformó en el ya famoso pituto.
El médico legista introduce su dedo en el orificio de la bala durante la autopsia oficial, que no registró la existencia de pegamento.
