Acaba de terminar su discurso ante las veinte organizaciones no
gubernamentales más importantes del país en la presentación de la Reforma
Política (transparencia en los actos de gobierno). La acompañan el
constitucionalista Juan Rago, el estadígrafo y analista político Manuel Mora y
Araujo, el periodista Joaquín Morales Solá y el escritor Marcos Aguinis. Los
quinientos convocados de todos los sectores (desde empresarios como Marcelo
Mindlin, de IRSA, hasta Sergio Vigil, entrenador de las Leonas) la ovacionan. Y
GENTE habla con ella:
-¿Qué cambio significa su ingreso en la función pública?
-Ahora soy funcionaria, es cierto. Pero vengo de las organizaciones no
gubernamentales, de modo que puedo aportar mucho. (N. de la R.: Marta Oyhanarte
tuvo larga e intensa actuación en la entidad Poder Ciudadano).
-¿Por qué?
-Porque conozco las virtudes y los defectos de los dos lados: de las
organizaciones no gubernamentales y del Estado.
-Frente a tantas heridas, ¿cuál sería hoy, en la Argentina, un hecho
revolucionario?
-Muy simple: que persistamos en el esfuerzo hasta lograr resultados. Porque
cambiando la política cambiaremos la sociedad…
-¿Tan fácil?
-En todo caso, por el buen camino. Porque los ejemplos (buenos y malos) siempre
vienen desde arriba e influyen abajo.
-Quizá, entre toda esta gente que acaba de ovacionarla, haya muchos que ignoran
la lucha que libró usted para destapar la olla podrida que encubría a los
secuestradores y asesinos de su marido. ¿Qué siente hoy, después de haber sido
víctima -hace 18 años- del secuestro de un ser querido, cuando este delito se ha
convertido en cosa de todos los días?
-Me cuesta hablar de ese tema, como se imaginará… En todo caso, la palabra clave
es "persistencia". No hay que darse por vencido. Los argentinos solemos empezar
todo con mucho entusiasmo, pero abandonamos muy pronto…
-Usted no abandonó…
-Justamente, la clave fue la persistencia. Para llegar a la condena de los
asesinos de Osvaldo no bajé nunca los brazos, y al fin encontré dos personas
honestas: el juez penal Martín Irurzún y el ya fallecido comisario Juan Pirker
(N. de la R.: Irurzún es hoy camarista de la respetada Sala II de la Justicia
Federal junto a Eduardo Luraschi y Horacio Cattani, y Pirker es el único jefe de
la Policía Federal cuyos restos mortales fueron despedidos a su paso con una
ovación de agradecimiento por la gente común).
Martha Oyhanarte de Sivak mira de frente a una sociedad enferma, pero cree en su cura "con energía y mucha decencia". La intentó desde las ONG, y ahora desde su función en el Estado.
¿Por qué muchos no van a elegir el camino de la corrupción si ven que en la argentina el corrupto, lejos de ir a la cárcel, es un ganador?"">
"¿Por qué muchos no van a elegir el camino de la corrupción si ven que en la argentina el corrupto, lejos de ir a la cárcel, es un ganador?"
