Será un sábado, para que mucha gente pueda seguirlo por televisión. Y el 19 de mayo, para que Kate Middleton, cuñada de los novios, esté ya recuperada del parto de su tercer hijo, previsto para abril. Sin embargo, el príncipe Harry (33), Meghan Markle (36) y los encargados de ceremonial del Palacio de Kensington obviaron un detalle… Esa misma tarde se juega la final del torneo de fútbol más antiguo del globo, la FA Cup, en el mítico estadio de Wembley, y el príncipe William entregará la copa. ¿Se trata de un olvido? ¿O de hacer del 19 de mayo un súper sábado de fiesta británica?
BIENVENIDA A CASA. El casamiento entre el príncipe Harry y la actriz norteamericana de la serie Suits se celebrará en la capilla San Jorge del Castillo de Windsor, un sábado que quebrará con la tradición de hacerlo un día de la semana como Carlos y Lady Di –el miércoles 29 de julio de 1981–, la reina y Felipe –el jueves 20 de noviembre de 1947– y William y Kate –el viernes 29 de abril del 2011–. Se oficiará ahí donde descansan varios grandes reyes británicos, lugar en el que Harry fue bautizado en 1984 y donde recibieron la bendición religiosa Carlos y Camila, después de la unión por civil en 2005.
En la capilla de estilo gótico que data del siglo XV habrá lugar para 800 invitados y se especula con que la recepción podría ser en el magnífico salón San Jorge del Castillo, que fue restaurado después de los incendios de 1992. Los casará el arzobispo de Canterbury, después de bautizar y confirmar a Meghan, que está divorciada desde 2013, pero que a pesar de ello cuenta con el beneplácito de Isabel II. Porque, como dicta el protocolo, Harry le pidió permiso a su abuela para casarse con Markle. Y tan de acuerdo está la soberana con el enlace, que además la invitó a pasar Navidad con la familia real en la casa de campo de Sandringham, en Norfolk. ¡Punto para Meghan!
Por Ana van Gelderen
Fotos: AFP y Archivo Atlántida
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