«Las mujeres son mi perdición» – GENTE Online
 

"Las mujeres son mi perdición"

Una rubia descomunal le estampa un sonoro beso a Soldán en la boca. Al
animador le sube la temperatura corporal, trata de reponerse, mira al público, y
dice: "Mamita, si me besa otra vez así, le pongo una clínica…". Luego sonríe y
espera el aplauso cómplice. Por supuesto, no es una escena de la vida real. Es
un gag del sketch más picante de la revista que protagonizará el ex conductor de Feliz Domingo de gira por el interior del país. La tercera, ¿es la vencida? se llamará el show que presentará Silvio, en obvia alusión a sus ex, Silvia Süller y Gisselle Rímolo. Y aunque uno intente evitarlo, la pregunta surge: ¿nace un
nuevo capocómico? El propio Soldán contesta: "No, flaco, esas son palabras
mayores. Yo digo que soy un buen comediante, me tengo fe. Y si no me quieren ver
a mí, vengan a pispear a las chicas que me acompañan, que son un despelote. ¿Las
viste?".

La morocha se llama Karina Ranni (32) -1,72 metro, 95-62-95, ojos color miel-,
estudió teatro con Lito Cruz, fue una de las gatitas de Jorge Porcel, trabajó
con Gerardo Sofovich en Polémica en el Bar y en Los Benvenuto con Guillermo Francella. También como periodista y conductora en
Crónica TV, y su última labor en teatro fue El precio del pudor, con Adriana Aguirre y Pata Villanueva. La rubia es Griselda Rojas (27) -1,70 metro, 97-60-90, ojos color cielo-, estudió teatro con Alejandra Boero, conduce el programa S.O.Sex -el de más rating del canal Playboy-, ex Confianza ciega y protagonista de la obra Lujuria, producida por entonces por Pablo Culell, hoy hombre de Ideas del Sur.

La gira comenzará el fin de semana del viernes 6 de agosto con actuaciones en
Firmat (Santa Fe) y Corral de Bustos (Córdoba), y luego habrá presentaciones en
todas las provincias argentinas. Soldán piensa desembarcar en el verano para
hacer la temporada en Mar del Plata. Todavía prefiere no dar demasiados detalles
de su espectáculo, y cuando se le pregunta si hará referencia a las rubias que
marcaron su vida, sólo sonríe. Aunque alguien cuenta que en un musical, el
cantante Alberto Bianco -imitando al desaparecido Alberto Castillo-, le sugiere:
"Che, Silvio, no te olvides de que soy médico, si me va mal con el tango, ¿habrá
un puestito en la clínica?".

Silvio cuenta que reírse de sí mismo es una forma de tratar de superar todo lo
que le pasó con Rímolo, gracias a la que terminó con sus huesos en "el country
de Devoto
", como él decidió llamar a la cárcel. Y deja en claro que con sus
chistes no busca ofender a nadie, sino que trata de tomarse en broma todo lo que
sucedió para no volverse loco.

por Miguel Braillard
fotos: Santiago Turienzo
producción: Fini Bencardini. Peinó y maquilló: Fabio Alessio para Peluqueros
Contemporáneos
agradecemos a Dolores Althabe -Prêt-à-couture-, productos Trucco, corsetería La Farola y sastrería Hamea

Me encanta trabajar con Silvio, es un Dios", arriesga la rubia. "Es muy profesional y protector", sentencia la morocha.">

"Me encanta trabajar con Silvio, es un Dios", arriesga la rubia. "Es muy profesional y protector", sentencia la morocha.

Tuve que esperar hasta los 69 para que dos monumentos como estos se pelearan por mí, ¿a vos te parece?", bromea Soldán, acosado por Griselda Rojas y Karina Ranni. "Le pido a la gente que venga a pispear a las chicas que me acompañan porque son un despelote".">

"Tuve que esperar hasta los 69 para que dos monumentos como estos se pelearan por mí, ¿a vos te parece?", bromea Soldán, acosado por Griselda Rojas y Karina Ranni. "Le pido a la gente que venga a pispear a las chicas que me acompañan porque son un despelote".

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