«Las mujeres sólo nos sentimos felices de vernos gordas cuando estamos embarazadas» – GENTE Online
 

"Las mujeres sólo nos sentimos felices de vernos gordas cuando estamos embarazadas"

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Hasta los 30 no le voy a dejar tener novio, y hasta los 40, seguro, voy a
cuidar que siga virgen. Ya estoy rompiendo el chanchito para comprar un rifle.

No lo dice Diego Olivera (35), el marido de la gran protagonista de nuestra
nota-homenaje. No lo manifiesta Susana Crámer (54), la madre de la gran
protagonista de nuestra nota-homenaje. Tampoco lo señala María Mónica Ayos (31),
la gran protagonista de nuestra nota-homenaje. Semejante frase, pronunciada al
pasar mientras saborea un té (¿?), brota llana y directa de la garganta de
Federico (10), el hijo de la gran protagonista de nuestra nota-homenaje.
Entonces, la gran protagonista de nuestra nota-homenaje amaga con darle un
coscorrón, antes de admitir la primicia. "Y sí -respira profundo-, espero una
nena, Victoria".

"EL BEBE NO FUE BUSCADO, FUE BUSCADISIMO". "Se le hinchan los pies, el cuarto
mes le pesa en el vientre
", le cantaría Serrat si supiera que ella transita las
dieciocho semanas encinta. "Desde que contrajimos matrimonio con Diego, a fines
del 2002, veníamos escribiendo a París, y recién cuando decidimos bajar la
guardia y nos relajamos, llamó la cigüeña. No fue un bebé buscado, fue
buscadísimo
", confía sin lograr controlar el típico tic de la dulce espera:
acariciarse su panza. "Hoy me encuentro preparada para convertirme en madre. Me
casé embarazada (de Mario Valencia) y parí a Fede apenas con 19 años. Una
aventura. Dos meses después terminé separándome. No me alcanzaba la plata ni
para comprar pañales. Crié al piojo prácticamente sola. Trabajaba de secretaria,
de promotora, despachaba comida rápida, desfilaba. Si la opción era bailar de
noche en algún boliche o vender algo de día, optaba por la noche, para cuidar a
mi hijo de día. Costó mucho. Sin embargo, paso a paso pude ir ganándome un lugar
en el medio: de arranque, como vedette, y finalmente como actriz. ¿Te enteraste
de que anteayer me despedí de Costumbres argentinas, y que en mayo empiezo a
filmar Por ese palpitar, la nueva película de Sergio Renán? Bueno, si a mi
soñada actualidad laboral le agregás que por primera vez me siento enamorada de
verdad de un hombre, te imaginarás que la seguridad de haber quedado preñada
ahora resulta bastante distinta de la incertidumbre al haber quedado preñada
antes. Conclusión: enterré a la chica rebelde. Respecto de lo que indican el
corazón y el cuerpo, no varió nada. Las mujeres sólo nos sentimos felices de
vernos gordas cuando estamos embarazadas"
, sentencia.

Tuvo a Fede antes de los 20 y hoy comparten y disfrutan el embarazo. Nos conocemos al dedillo. Superamos varias cosas. Somos incondicionales", apunta Mónica, quien espera dar a luz para marzo del 2004.">

Tuvo a Fede antes de los 20 y hoy comparten y disfrutan el embarazo. "Nos conocemos al dedillo. Superamos varias cosas. Somos incondicionales", apunta Mónica, quien espera dar a luz para marzo del 2004.

Me casé embarazada y parí a Fede apenas con 19 años. Una aventura. Dos meses después terminé separándome. Hoy, y por primera vez, me siento preparada para convertirme en madre. Enterré a la chica rebelde"">

"Me casé embarazada y parí a Fede apenas con 19 años. Una aventura. Dos meses después terminé separándome. Hoy, y por primera vez, me siento preparada para convertirme en madre. Enterré a la chica rebelde"

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