La playa de Movicom en las arenas de Manantiales es de las más concurridas esta temporada. Celebrities, familias, diosas y hasta turistas europeos la eligen,
"por su onda y sus servicios", es el comentario general. Ginette Reynal, la anfitriona, recibe a los habitués poco antes del mediodía (son muy pocos los que caen a las diez de la mañana), luego de que fueron ayudados por los car boys a descargar el auto. El parador fue íntegramente remodelado para
mejor atención de sus clientes.
Se amplió la entrada, se agrandó el deck de madera tratada, se recicló la cocina y el business center (hay cuatro computadoras con Internet conectada a banda ancha y fax; se pueden hacer llamados locales sin cargo, y leer diarios y revistas), y se redecoraron los espacios con un estilo tai: muebles rústicos de madera con almohadones de algodón, cortinas etéreas y mucho blanco. Y afuera, los chiringos con techo de paja, típicamente tailandeses. El proyecto de reciclado estuvo a cargo del arquitecto Ramiro Aguirre Saravia y del licenciado Sergio Troise.
Los clientes de Movicom tienen a su disposición reposeras y sombrillas, y los que van con chicos pueden entretenerlos en el
Kids Club, donde hay tres maestras jardineras y una guardería equipada a nuevo con toboganes y otros juegos. Todos los días -de dos a cuatro de la tarde- se pone en escena el espectáculo
Ciencia divertida, con actividades participativas para chicos de 4 a 14 años; se cobra una entrada de 30 pesos uruguayos (unos dos dólares) a beneficio de la
Fundación Proniño de Movicom BellSouth. Cuando el tiempo se pone feo, hay juegos de mesa de Yetem.
El dj Gustavo Quintana se encarga de musicalizar el parador con ambient, electrónica y clásicos, y reggae mientras cae el sol. La gastronomía es de
Novecento Beach Bistró y los platos son una delicia. Las ensaladas Caprese y Caesar son las más pedidas y cuestan alrededor de 7 dólares. Los licuados, como el
Sunset (frutilla, naranja y durazno; 5 dólares), son un clásico. El Kid's menú tiene desde hamburguesas hasta ravioles, por 4 dólares. La movida vital de la playa es para destacar: cada día a las 10 de la mañana hay clases de yoga. Para quienes están contracturados, el masajista Ricardo Ferrer practica
shiatsu, digitopuntura y swedish. Todas las tardes, a partir de las cinco, hay rutinas de aerobics y localizada. Los sábados se dictan
clases de salsa. También se arma fútbol, tocatas, vóley y los más chicos pueden aprender surf.
Entre los adeptos a la playa nunca faltan modelos top (Delfinita Blaquier, Loli López, Julieta Spina, Karina Jelinek, Dolores Trull, entre tantas), periodistas de renombre, empresarios de bajo perfil y high society, todos convocados por Javier Lúquez y Ginette Reynal. Como si fuera poco, los jueves de enero los chefs del canal Gourmet cocinan en vivo. Y el 25 se correrá una minimaratón de 5 kilómetros. Un parador top con todo y para todos.
Diosas, movida y diversión en Manantiales. Ginette Reynal, Loli López, Julieta Spina y todas las top en el deck del parador. Movicom ofrece los mejores servicios y las propuestas más entretenidas. Cuando cae el sol, el dj Gustavo Quintana se encarga de musicalizar con los hits de su colección.
Movicom Manantiales es el de siempre, pero se renovó para arder este verano. El arquitecto Ramiro Aguirre Saravia y el licenciado Sergio Troise se encargaron de agrandar el deck de madera y reciclar el lugar al estilo tailandés.
