A Kate Moss la entretienen asuntos poco felices: viajó a Londres para entregarse ella misma a la policía de su país, del que estuvo ausente desde aquella tapa del Daily Mirror que la mostraba aspirando cocaína junto a su ex novio, Pete Doherty. Por ahora no la detendrán. Oasis largó en Suecia la gira mundial. Y Liam Gallagher –cantante y provocador del asunto– posó con su clásico cigarrillo y un muchacho esquiador en el frío Estocolmo. En tanto, Madonna, siempre activa, viajó a París para ver el desfile de Jean Paul Gaultier, viejo amigazo que le hizo ropas muy locas, y confirmó su show en la entrega de los Grammy el 8 de febrero. 
Liam Gallagher: ¡tabaco helado!
Madonna: ¿quién para a la reina del pop?
Kate Moss, celestina y acusada.
