La Tierra está en peligro. Por muchos años, ese llamado de atención que tomó relevancia en los medios y en la opinión pública, retumbando en los glaciares, en los bosques y en todos los rincones del planeta, fue aceptado como un reclamo de unos pocos que se veía lejano en el tiempo e indigno de atención. Hoy, con evidencias notorias y a la vista, es un coro de voces que pide desesperado que los seres humanos abramos los ojos ante los evidentes deterioros de la naturaleza y el medio ambiente.
Uno de los mayores síntomas de que algo anda mal es el cambio climático o calentamiento global. Así lo entienden Fundación Vida Silvestre y World Wildlife Fund que, con el apoyo del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, convocan a una acción concreta y, a su vez, simbólica, que tendrá alcances mundiales: un apagón total para darle un respiro al globo.
La movida, denominada “La hora del Planeta”, que pretende crear conciencia sobre este flagelo, será el sábado 28 de marzo entre las 20.30 y las 21.30, y consta en apagar las luces completamente por 60 minutos. Capital Federal, representando a la Argentina, junto a las ciudades más importantes de otros países, aportará lo suyo al dejar completamente a oscuras edificios emblemáticos como el Obelisco.
Desde Vida Silvestre aseguran que esta ecopropuesta “pretende demostrar a los gobiernos, ciudadanos y empresas que es posible una acción conjunta contra el cambio climático y para reflexionar sobre nuestros hábitos de consumo de energía”. Diego Moreno, su director general, enfatizó: "Es una oportunidad para que el Estado empiece a implementar políticas integrales y, de esta forma, impactar menos en el medio ambiente, para que la población tome conciencia de que pueden modificarse los hábitos de consumo de diversas formas. Si bien necesitamos realizar cambios profundos, éstos no implican un pérdida en la calidad de vida de los ciudadanos".
Los expertos afirman que la clave está en el ahorro de energía. Todo lo que se haga en pos de evitar el consumo excesivo en el hogar, es un punto más a favor de la lucha por evitar efectos nocivos en ecosistema. Actualmente, muchos de los efectos son más que evidentes: la suba del nivel del mar, la erosión de la costa marina, el ascenso y descenso de precipitaciones y el aumento de la temperatura promedio.
Por eso, he aquí algunos tips básicos para ser un ciudadano ejemplar en pos del bienestar del globo.
–Usar lámparas de bajo consumo.
–Apagar las luces y los aparatos eléctricos y a gas que no estén siendo utilizados.
–Apagar o desconectar los aparatos que tienen standby (o consumo en modo de espera), pues siguen consumiendo aún cuando no producen ningún beneficio.
–Ubicar el termotanque en un lugar protegido del frío y cercano a las bocas de consumo de agua caliente, respetando las regulaciones establecidas.
–Apagar las estufas que no se están usando.
–Regular la temperatura de la heladera, el equipo de aire acondicionado, el termotanque y las estufas. Cualquier grado centígrado menos que se les exija significa un importante ahorro de energía.
–Dejar el automóvil y utilizar el transporte público o reemplazar ambos por la bicicleta o caminar.
–Exigir a las autoridades o a los candidatos a gobernantes que avancen sobre estos temas.
TIEMPO DE ACCIÓN. “La hora del Planeta” surgió en Sydney, Australia, durante el año 2007 y convocó a dos millones de personas. En el año 2008, más de 50 millones de personas en 400 ciudades apagaron sus luces y algunos de los principales íconos –como la Opera en Sidney, el Coliseo en Roma, el City Hall en Londres, el Empire State en Nueva York, la Torre de Sears en Chicago y el Golden Gate en San Francisco- se oscurecieron. A su vez, más de siete millones de usuarios únicos visitaron el sitio www.earthhour.org y más de 2 mil empresas apoyaron y participaron de la iniciativa.
Ahora es tu oportunidad de ser parte. Para unirse es preciso ingresar a: La hora del Planeta
El Coliseo, uno de los máximos puntos de referencia de Roma, se oscureció completamente en 2008.
Uno de los puentes más famosos del mundo, en San Francisco, sometido a la oscuridad por la salud global.
El mismo puente, minutos antes, irradiando toda su intensidad.
