¿Cómo llamarlos? ¿Los Sabatini? ¿Los Fulop? Como sea, esta familia es una de
esas familias que van, vienen y vuelven a ir a todos lados así, en barra, como
un scrum familiar que no se mueve sino pegada a sí misma. Desembarcaron en Mar
del Plata el 15 de diciembre, porque Catherine tenía que trabajar en teatro.
Entonces el resto del team (Ova, el padre, y Oriana y Tiziana, las niñas) se
propuso acompañarla y estar junto a ella, quien no fue a la playa hasta le
martes 23, ansiosa como estaba por el estreno de El show de las divorciadas.
"Nunca canté, es la primera vez en mi vida que hago un musical. Es muy difícil
seguir las coreografías, por eso estaba muy ansiosa, casi insoportable, pero mi
familia me hizo el aguante, entonces todo es más fácil...", aseguró Cathy.
-¿Usted, que estuvo a punto del divorcio, dice que se puede volver a creer en el
matrimonio?
-Nosotros tuvimos una gran crisis de pareja, sentíamos que íbamos por vías
distintas. Pero después nos dimos cuenta de que no era tanta la distancia y que
nada es irreparable si hay amor, y más cuando una tiene dos hijas y un hombre
como Ova.
-En el escenario del teatro Corrientes, su personaje de Ada, canta, baila y
actúa. ¿La vida también la obliga a diversificarse?
-Desde que llegamos a Mar del Plata, no paré de correr. Por eso decidí no dar
notas hasta después del estreno. Estaba muy ansiosa y para poder hacer todas las
cosas me armé una rutina. Todas las mañanas, y antes del mediodía, me iba a
trotar desde la casa que alquilamos en el barrio de Los Troncos hasta Playa
Grande, después almorzar todos juntos, a jugar un poco con las nenas, ir al
teatro con Ova, ensayar y tomar clases de canto. Y eso que yo nunca canté. No te
olvides que es la primera vez en mi vida que hago un musical.
En la playa tampoco manda el azar o el arrebato. ¿Vamos al agua? Okay, vamos al
agua. ¿Nos quedamos en la carpa? Muy bien, en la carpa entonces. Y, más que
nada, el family gym que se arma cuando baja el sol. Cathy, que durante todo el
2003 condujo Catherine ciento por ciento por la señal Fox Sports -un programa
dedicado a la salud física y a la gimnasia-, es lo voz de mando, aunque Ova y su
fiebre por los músculos bien dibujados no es menos y también dirige, también
hace, también juega.
Cathy, Ova, y sus hijas, Oriana (7) y Tiziana (4) comparten hasta el último minuto en la playa. Siempre unidos. Por las noches, mamá es una de las protagonistas de El club de las divorciadas, donde no sólo actúa, sino que también canta y baila.
Abdominales altos, abdominales bajos y un poco de cola. Ahora hombros, así, uno más. Buenos respiren. Hasta aquí, manda Cathy, que fue profesora de gym televisisva durante todo el 2003. Cuando la rutina de ejercicios se termina y llega el "fulbito" entonces Ova toma la posta. Pasala. Pegale. Caño. Gol. Todo un espectáculo en las playas de La Reserva.
