“Hoy te convertís en héroe”, le dijo Javier Mascherano (33) a Sergio Romero. Se venía la definición por penales de la semifinal del Mundial 2014 frente a Holanda. Hace casi cuatro años, la inyección de confianza que el subcapitán de la Selección le dio al arquero hizo que sus vuelos detuvieran dos disparos. El último de ellos, a Wesley Sneijder, significó el pase a la final.
Hoy, los argentinos volvemos a contar los días que faltan para el debut mundialista en Rusia 2018. Y ese 16 de junio en Moscú, mientras Messi y compañía salgan al césped del estadio del Spartak para enfrentar a Islandia, llevarán de la mano a once pequeños héroes (ver recuadros) para empezar a desandar el camino a la gloria.O, quizás, los niños los estén llevando a ellos.
Por primera vez un grupo de argentinos será parte del programa Player Escort (Acompañante del Jugador) de McDonald’s, que comenzó en el año 2002 y ya hizo posible que 10 mil chicos cumplan el sueño de entrar al campo de juego con sus ídolos.
Aquí fueron elegidos entre aproximadamente 9.500 postulantes a través del concurso De la mano al Mundial, por un jurado encabezado por Mascherano, e integrado por Dalma Maradona, Daniel Arcucci y Sergio Goycochea.
En la tarde del domingo, después del colmado entrenamiento abierto de la Selección en el estadio de Huracán, Masche se trasladó al hotel Howard Johnson de Ezeiza, donde los chicos que irán a Rusia festejaban juntos la buena noticia. Los saludó uno por uno, y después jugó un picado bastante desigual: él y Goyco contra los 11.
Para el mediocampista del equipo argentino (¿O será defensor? El domingo declaró que “ni yo sé de qué juego”) será el cuarto Mundial. Alcanzará, así, la cifra de Diego Maradona y Lionel Messi. “Es un orgullo; jamás me lo hubiese imaginado. Mi sueño era estar en uno. Como va a ser la última Copa, trataré de disfrutarla al máximo, e intentar llegar al día final. Igualar los Mundiales de Diego y Leo, dos jugadores que no son de este planeta, para mí, que sí lo soy, es un honor”, señaló sobre ese punto.
También reveló, respecto a aquella frase hacia Romero, que “en ningún momento tomé conciencia cuánto impactaría. No sabía si me estaban grabando o no. Fue animar a un compañero para que nos saque de un momento difícil”.
Aparte se animó a imaginar cuándo le hubiese tocado ser uno de estos niños elegidos: “Mi tiempo hubiera sido en el ‘90 ó ‘94… Y habría elegido a Diego para entrar a la cancha”. Según Javier, además, “un héroe es alguien que lucha día tras día para sacar adelante a su familia, no sólo en lo laboral, sino cuando hay un problema de salud y nunca se da por vencido. Ahí se toma la real dimensión del esfuerzo que hace para seguir luchando”.
Ojalá que se repita –y se supere– la gesta del Mundial pasado. Y, claro, que los jugadores se conviertan en héroes.
Por Hugo Martin. Fotos: Fabián Mattiazzi y Télam.
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