Ingrid Grudke es la anfitriona del bar itinerante de Quilmes, y repartió cerveza gratis a los fanáticos que se juntaron antes del partido. “Nunca en mi vida hablé tanto alemán”, dijo, y siguió entregando. Tula y su bombo fueron de los primeros en llegar al partido de Argentina-Costa de Marfil, y no paró de agitar durante toda la noche. Hernán Caire cambió la bailanta y su San Lorenzo por la tribuna de la Selección.
Ingrid Grudke, diosa que juega de local.
Tula con su histórico bombo.
Hernán Caire, cuervo de selección.