-El presidente Eduardo Duhalde está haciendo -con la llegada de la esposa del sindicalista Luis Barrionuevo, Graciela Camaño, al Ministerio de Trabajo- una alianza con los sindicalistas que para muchos es altamente riesgosa. ¿Qué opina?
-Este Gobierno enfrenta una crisis inédita, y en medio de una desvalorización sin precedentes de la clase política. Por lo tanto, una designación de ese tipo no es bien vista por la mayoría de la gente.
-¿Ese rechazo popular puede llevar agua al molino de otros políticos?
-Creer que se puede ganar sobre el error de otro es un suicidio. La crisis es tan profunda, que no hay margen para ninguno. El que venga después de un nuevo fracaso no va a tener base para resurgir.
-Muchos sugieren un inmediato llamado a elecciones. ¿Serviría?
-Sería un gran error. No solucionaría nada. Y mucho menos en el justicialismo…
-¿Por qué?
-Porque el justicialismo traslada sus internas partidarias al Estado. A veces, por acción. Pero esta vez, por omisión. Nadie quiere hacerse cargo de la crisis, y hay gobernadores y legisladores que no dan su apoyo institucional.
-Pero desde el justicialismo se escuchan voces que piden el adelanto de las elecciones…
-Si a Duhalde le va mal, aun aquellos que especulan con distanciarse de su administración serán arrasados por el fracaso.
-¿Tiene cifras que lo prueban?
-Cuando la gestión de Duhalde todavía generaba cierta expectativa (antes de la renuncia de Jorge Remes Lenicov…), la suma de los candidatos justicialistas daba 35 puntos, contra 14 de Lilita Carrió. Hoy, justicialistas 20, Carrió 14. Si la crisis se agrava, José Manuel de la Sota y Carlos Reutemann van hacia el desastre.
-Entonces, ¿qué quiere y qué espera la sociedad argentina?
-Una actitud patriótica. Que los candidatos colaboren con la transición, no con este gobierno. ¿Para qué? Para evitar que el país se desbarranque más todavía.
-Hipótesis de conflicto: Duhalde fracasa y sale del Gobierno de modo traumático. ¿Qué pasa después?
-Sería un desastre para todo el justicialismo. Y también para cualquier extrapartidario que herede la crisis.
por Alejandro Sangenis
fotos: Matías Campaya, Leandro Montini y Enrique García Medina
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