En verano, el día tiene tantos códigos como la movida noctámbula.
Y Punta, en lo que a playas y paradores respecta, siempre dicta cátedra.
Esta temporada, cada “tribu” tiene su espacio y código propios
en la arena. Las familias y los vips prefieren Movicom Manantiales, cuya virtud
son los servicios de alta calidad. Los jóvenes y teenagers eligen la zona
de Montoya, donde Pancho Dotto instaló su playa, café y modelos,
obvio. Y al atardecer, cualesquiera sean la edad y condición, la vedette
es La Huella Gancia en las dunas de José Ignacio.
Movicom Manantiales.
Como todos los años, es el lugar ideal para hacer punta. Apto para quienes
gustan del bajo perfil y también parada obligada de modelos –muchos
de los mejores cuerpos pasan por allí–, empresarios y vips. Esta temporada
se encuentra renovado y ofrece los mejores servicios para sus habitués.
Apenas se pone un pie en la arena, uno de los empleados de la playa ofrece a los
clientes Movicom reposeras y sombrillas. Los chicos copan todas las tardes el
Kids Club. Para los más grandes hay cancha de fútbol y vóley
playero. Los fines de semana, Benji da clases de salsa y los fanáticos
del fitness se enganchan con el aerodance que Lourdes dicta cada tarde a las cinco
y media. El dj Martín Repila musicaliza el parador con los mejores hits
del verano: latinos, dance y chill out. Para los que no pueden estar desconectados,
su lugar es el Business Center, donde hay computadoras para chequear los mails
y navegar por Internet. Además, se pueden hacer llamadas locales sin cargo
y de larga distancia a precios bajos.
La propuesta gastronómica
es, una vez más, de primer nivel. En Food n´ Beach, en un deck sobre
la playa, se puede almorzar o tomar algo durante todo el día. Hay amplia
variedad de platos (del chef Daniel de los Santos) para paladares exigentes. Se
ofrece un chivito completo por 3 dólares; pastas caseras por 4 dólares;
calamares, mejillones y camarones y pescados grillé por 4 dólares.
En un típico chiringo puntaesteño sobre la playa se encuentra
Moby Beach, la barra de jugos, licuados y tragos que completa la onda al atardecer.
Los de frutas frescas cuestan un dólar cincuenta. También salen
los daiquiris y las caipirinhas por 2 dólares.
La Huella. En la
playa Brava de José Ignacio, la movida más exclusiva está
en La Huella. Modelos, actrices, diseñadores, todos van para disfrutar
de los happy hours de Gancia al atardecer. El lugar –construído por
el arquitecto Martín Gómez- está decorado en un estilo marítimo
y a la vez rústico. Muebles de madera, almohadones de lino crudo y el mar
a pocos metros como principal protagonista. A la hora del almuerzo se llena de
aquellos que quieren disfrutar de la cocina del lugar. Y todas las tardes, de
6 a 8, arde el happy hour de Gancia. El bartender Ezequiel Santamaría es
el encargado de la creación de los tragos del verano. Gancia Frozen (durazno,
Gancia, hielo y azúcar), Gancia Ambient (Gancia, jugo de naranja, Campari,
azúcar impalpable y hojitas de menta), y el clásico Gancia Style
(Gancia, limón, azúcar y hielo). Los tragos cuestan 3 dólares
y durante el happy hour salen 2x1. Mientras baja el sol se escucha la mejor música
dance y chill out. El Dj Carlos Alfonsin estuvo para musicalizar una de las fiestas
de Gancia. Entre otros vips, se vio a Alan Faena y Leticia Brédice, Andrea
Bursten, Romina Ricci y Rogelio Polesello. En las dunas de José Ignacio,
las caídas de sol de La Huella Gancia se convirtieron en lugar de encuentro.
Dotto
Beach. “Sale un Liz Solari para la mesa 3”. Aclaremos. Liz Solari, además
de una de las modelos top de Pancho Dotto en el Este, es uno de los platos que
se puede saborear en el Dotto Café. En realidad, todos los platos del menú
fueron bautizados con el nombre de las chicas, la principal atracción del
multitudinario parador Dotto Beach. Ubicado en Montoya –la playa teen del
Este–, está compuesto de un restaurante con déco rústica
y vista al mar y deck y barra sobre la playa donde todos los días se puede
ver a las chicas de tapa y comprobar que son de carne y hueso.
Las adolescentes
se pasean por allí para ver si el manager las “descubre”. Los
chicos van para mirar a las modelos y sacarse fotos con ellas. Otros optan por
disfrutar de la excelente gastronomía del lugar o tomarse un trago. El
original menú incluye las pastas Dolores (por Barreiro; llevan fusilli
italianos, tomates, cebolla, alcaparras, atún, perejil y oliva y valen
5 dólares), el postre Irupé (por Morinigo; supercalórico
por 5 dólares). Los tragos cuestan 100 uruguayos (4 dólares) y la
caipiroshka es uno de los más pedidos. La movida se mantiene animada con
la musicalización del DJ Gustavo Quintana para Héctor Suasnábar.
Lo que más suena son los hits latinos del verano (Juanes y Cabas) y lo
mejor del dance. Además, hay actividades para todos: metegol, torneos de
truco y fútbol mixto. Las beauties de Dotto están siempre presentes
y se anotan en todas. Las más buscadas: Pampita, Sofía Zamolo (la
rubia de GENTE), Carola Del Bianco y Liz Solari.
por María
Noel Alvarez
fotos: Alejandro Carra, Diego Soldini y Leandro Montini
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