La final de la Copa del Mundo del rugby dejó su saldo de alegrías y tristezas. Entre las más eufóricas estaba Charlenne Wittstock, la novia del príncipe Alberto de Mónaco quien, como buena sudafricana, festejó el triunfo de los Sprinboks. Y entre los deprimidos británicos sobresalieron los principitos Harry y Williams, quienes confiaban ciegamente en que Inglaterra se llevaría la Copa. Casi tan decepcionado estaba Dustin Hoffman. El actor había abandonado por un rato el rodaje de Last Chance Harvey para sumarse a la hinchada inglesa, a pesar de que él nació en Los Angeles. Otra vez será… 
Dustin se agarra la cabeza por un penal errado.
William y Harry no pueden creer la derrota.
Alberto y Charlenne: ¡Vamos Sudáfrica!.
