A las tres de la madrugada del viernes 16, Mónica Cristina Rímolo fue levantada de su cama -en un pequeño box individual de la Unidad 31 de Ezeiza-, se puso un overol verde y unas botas negras prestadas por una de las once inte
rnas que comparten su pabellón, y partió rumbo a Tribunales. Tuvo que esperar hasta las once de la mañana para estar frente al juez Mariano Bergés,
el hombre que la puso tras las rejas. Demacrada, con la piel brotada y el colon irritado por el estrés, comenzó a ampliar su declaración. Los nervios, en un momento de las seis horas de testimonio, le jugaron una mala pasada. Según testigos, tuvo un problema intestinal que dejó sólidas huellas en el baño del magistrado. Entre idas y vueltas, a las cinco de la tarde regresó a Ezeiza. El fin de semana, junto con su abogado Daniel Llermanos, hicieron una lista con ex pacientes de la clínica
CIDENE para que sean citados a declarar. Entre ellos, María Julia Alsogaray, Daniel Passarella, Alberto Albamonte y la ex senadora Liliana Gurdulich de Correa.
Entre lo que dijo ante el juez, mencionó los títulos que, según ella, la acreditan como doctora: "Esos diplomas, algunos son de licenciatura, y otros son doctorados, de color naranja. Esos títulos me habilitan para trabajar con terapias alternativas. Según lo que me dijeron donde estudié,
yo puedo indicar el consumo de algas, gemas, etcétera".
La doctora Noemí Hebe Martínez es Psicóloga Clínica, Parapsicóloga Científica y
Homeópata Unicista. Es, además, la profesora de Giselle Rímolo. En su tarjeta de presentación, junto al oriental símbolo de
Yin-Yan, da detalle de cada una de las correspondientes matrículas. El Instituto Científico de Investigación que dirige -registrado en la
Superintendencia Nacional de Enseñanza Privada- ocupa el living de su casa y una habitación contigua. En ese espacio hay fotos que muestran a Noemí junto al presidente Fernando de la Rúa y Teté Coustarot, entre otros. En otro living, Giselle Rímolo obtuvo la mayoría de sus títulos. Sobre uno de los estantes aún descansan los dos conejos de peluche que en el 95 fueron testigos de la emotiva entrega de diplomas, luego revivida en la pantalla de Intrusos. Antes de comenzar la entrevista, Noemí retira los conejos de su biblioteca. "Para no darle más letra a este muchacho", dice en alusión a Jorge Rial.
-La doctora Rímolo… ¿está bien llamarla "doctora"?
-Sí, claro, si tiene dos títulos. Llegó aquí a través de unos colegas míos que tienen otro instituto. Vino con muchas materias preparadas y rindió los exámens correspondientes. Acá cursó seis años de Psicología Clínica. Desde el 89 hasta el 95. Por eso me indigno cuando dicen que ella no es doctora…
-¿Según usted puede atender pacientes y diagnosticar?
-Perfectamente, porque hace diagnóstico por iris. A través del iris se ven todas las patologías.
por Hugo Martin y Jorge Martínez Carricart
investigación: Darío Villarroel
fotos: Diego Soldini, Julio Ruíz, Matías Campaya y gentileza Intrusos
Giselle es víctima del ataque permanente de Silvia Süller y de allí parte todo esto. Ella fue una alumna excelente y obtuvo siempre las mejores calificaciones", asegura Noemí. ">
En la intimidad de su casa-instituto, la Gran Maestro Esotérico Noemí Hebe Martínez exhibe orgullosa sus seis libros editados y algunos de sus diplomas. "Giselle es víctima del ataque permanente de Silvia Süller y de allí parte todo esto. Ella fue una alumna excelente y obtuvo siempre las mejores calificaciones", asegura Noemí.
El sábado 17, Soldán visitó a su novia en el Instituto Correccional de Mujeres de Ezeiza y le llevó provisiones. Entre otras cosas, papel higiénico.
