Richard Gere despertó suspiros femeninos en décadas pasadas. Hoy, menos interesado en ser un sex symbol y más cerca del Dalai Lama, paseó junto a su mujer, Carey Lowell, por las playas de Saint Barth. Mostró panza con actitud y besos acuáticos en el mar. El ex American gigoló se tomó unas mini-vacaciones después del estreno del film Temporada de abejas. Además, aprovecha el tiempo de descanso para ajustar detalles del proyecto que tiene junto a la veterana Goldie Hawn para realizar la vida de Buda en el cine.
Richard Gere y Carey Lowell.
Gere, todo un barrenador.
Gere y Lowell, besos salados.