No recibió el ramo de rosas más caro. Ni un diseño exclusivo de la última colección de un modisto famoso. Tampoco un auto 0 km o una joya lujosa. En realidad, no pretendió nada material. Y por más ostentoso que hubiera sido su pedido, ningún regalo habría entrado en sana competencia con el que recibió.
El 20 de octubre pasado, a pocas horas de celebrase el día de la madre, Mariana Basín de Bernava vivió su día más especial: nació Felipe, su segundo hijo, el bebé que luchó por salir al mundo desde el quinto mes de embarazo de su madre, cuando a través de una ecografía le diagnosticaron una insuficiencia cardíaca (síndrome de hipoplacia ventricular izquierda). La historia no sólo movilizó a la pareja sino también a miles de argentinos. Y gracias a la solidaridad de la gente y la lucha incondicional de sus padres, Felipe pudo viajar a Estados Unidos y encontrarse con la vida. Como presintiendo el esfuerzo que hacían por salvarlo, Felipe halló una manera de decir gracias: eligió nacer y vino al mundo a las 7.26 del domingo después de tres horas de parto. Pesó 3,460 kilos y según sus padres "está diez puntos", pero ahora espera -en el prestigioso Children's Hospital de Boston- el que quizá sea su paso más difícil: ser operado.
LA LUCHA. La terrible noticia los había devastado. Pero al poco tiempo apareció una esperanza a diez mil kilómetros de Buenos Aires, cuando los médicos de un hospital de Boston, en los Estados Unidos, les aseguraron que con una operación su bebé tenía el 95 por ciento de probabilidades de salvarse. En un instante, el dolor se transformó en ilusión y la tristeza en confianza. Entonces comenzó la pelea: la pareja no tenía el dinero para cubrir los gastos y la obra social no se lo quería dar. Ante la falta de respuestas, decidieron pedir ayuda. GENTE ON LINE contó la historia cuando La Red Solidaria lanzó una campaña para recaudar fondos. El testimonio de Mariana y Fernando movilizó a miles de personas y la respuesta fue inmediata: en dos semanas se juntaron los cien mil pesos que Felipe necesitaba para viajar a Estados Unidos a reunirse con la vida. Del total del dinero, la selección argentina de fútbol donó 25 mil pesos y Marcelo Tinelli completó los 5 mil que faltaban.
"Nos sentimos profundamente agradecidos con todos los que colaboraron para que nuestro bebé pueda vivir y ser feliz, había confesado el matrimonio Bernava en una carta de agradecimiento que envió a GENTE ON LINE. Si bien el objetivo principal era juntar el dinero necesario para los gastos de la intervención, nos sorprendió muy gratamente todo lo extra que recibimos a partir de esto: el cariño, el aliento, los buenos deseos de miles de argentinos que esperan que Felipe cumpla su tratamiento" .
Ahora, gracias a la solidaridad de la gente y el esfuerzo de sus padres, Felipe espera -en el prestigioso Children's Hospital de los Estados Unidos- la primera prueba de su vida y, según los especialistas, la más compleja: una operación bajo la técnica Norwood. Se trata de un conducto entre pulmón y corazón usando la arteria pulmonar. El segundo paso será cuando Felipe tenga casi un año de vida. Esta intervención es un by pass de ventrículo derecho (la unión de la vena cava superior con la arteria pulmonar). El proceso se completará a los tres años, con una tercera cirugía para completar ese by pass. Se conecta la vena cava inferior con la arteria pulmonar, así la sangre puede hacer todo el recorrido desde el corazón al pulmón.
"Fernando y Mariana están tranquilos y el bebé está muy bien", cuenta desde Buenos Aires una amiga de la pareja . Y no es para menos, luego de cuatro meses de nervios, angustia y espera, recibieron la más maravillosa noticia de sus vidas: Felipe vive.
".">
Ayer, Mariana y Fernando Bernava luchaban por la vida de su bebé. Hoy, seguros y tranquilos, aseguran que "llevará un vida completamente normal".
