«Estuve todo el tiempo encadenado a una cama y con los ojos vendados» – GENTE Online
 

"Estuve todo el tiempo encadenado a una cama y con los ojos vendados"

Rubén Astrada fue secuestrado el 26 de junio pasado. Lo mantuvieron cautivo
en la misma vivienda (Paraguay y Hughes, Moreno) de donde, horas antes, se
escapó el empresario Juan Cirelli, también secuestrado y víctima de 41 días de
encierro. La casa, allanada y escenario de la detención de los hermanos Vera,
tiene en su parte central un garaje que los delincuentes transformaron en
improvisada cárcel: dos catres, un baño en repugnantes condiciones sanitarias y
una mesa con alimentos destinados a los cautivos. Astrada padre tiene todavía -a
pesar de su esfuerzo por parecer calmo- las huellas de la tensión, la
incertidumbre y el inevitable miedo a la muerte con los que convivió casi un
mes. GENTE habló con él.

-¿Cómo vivió esas horas desesperadas?
-Contaba cada hora y cada minuto para volver a estar con Leo y mi familia.
Cuando me enteré de que mi madre había sufrido un shock… ¡casi me muero!

-¿Pensó que no volvería a verla?
-Todo el tiempo. "Ella se va morir -pensaba-… ¡Y yo metido en este agujero, sin
poder hacer nada"
. Llegué a creer que iba a morir yo antes que ella, de la
impotencia, la desesperación…

-¿Cuál fue el peor momento, el que no podrá olvidar nunca?
-Cuando me secuestraron, porque los tipos estaban muy nerviosos, y tuve la
sensación de que podían matarme.

-Está más flaco y muy demacrado. ¿No le dieron de comer?
-Sí. Pero no quería probar bocado. La sensación de hambre había desaparecido por
completo. Viví a galletitas de agua y té… (Sonríe) ¿La verdad? Esa dieta no me
vino mal: perdí unos cuantos kilitos… ¡Pero cómo extrañé un buen asado en
familia! Fue lo primero que hicimos cuando volví, el domingo pasado…

-La hora de la revancha…
-¿Qué te parece?

-¿Qué contacto tenía con la realidad?
-Bastante, a pesar de que estuve todo el tiempo encadenado a una cama y con los
ojos vendados. Lo que pasa es que no podía dormir, y había un televisor
constantemente prendido y con el volumen a todo lo que daba. Entonces me iba
enterando de las cosas…

-¿Escuchaba hablar a sus secuestradores?
-No. Nunca.

-¿Cómo
Rubén Astrada, en su casa de Boulogne, recuerda las dramáticas horas que vivió como cautivo de una banda de secuestradores en un sórdido garaje-cárcel de Moreno.

Rubén Astrada, en su casa de Boulogne, recuerda las dramáticas horas que vivió como cautivo de una banda de secuestradores en un sórdido garaje-cárcel de Moreno.

Sentí una gran tristeza al no poder estar con Leo en su despedida de River, -dice Rubén-. Esto terminó bien gracias a Dios y a la entereza de toda mi familia, que me ayudaron a sobrevivir"">

"Sentí una gran tristeza al no poder estar con Leo en su despedida de River, -dice Rubén-. Esto terminó bien gracias a Dios y a la entereza de toda mi familia, que me ayudaron a sobrevivir"

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