«Estoy empezando a disfrutar de mi soledad y de mis amigos» – GENTE Online
 

"Estoy empezando a disfrutar de mi soledad y de mis amigos"

"Soy una workaholic total, súper adicta al trabajo, pero igual estoy empezando
a disfrutar de mi soledad y de mis amigos. Voy al teatro, a tomar el té,
organizo reuniones en casa, salgo a cenar, voy a la peluquería de Miquito, me
quedo relajada, estoy leyendo mucho por las noches, hago gimnasia, disfruto
mucho de mis nietos, cambio los muebles de lugar, redecoro la casa, y los fines
de semana, en Tortugas, juego a las cartas con Lucía, mi nieta. Creo que es la
primera vez que me estoy dedicando a full a mí misma."

Nada mejor que su autorretrato para saber cómo está, cómo se siente hoy. Eso le
contaba Susana a una amiga, el viernes por la noche, mientras comía pan de pizza
en La Rosa Negra, uno de sus restaurantes favoritos para ir a cenar después de
hacer su programa.

Vulnerable, espontánea y vital, así se muestra. Siempre fue una mujer obsesiva,
pero este año quiere tener la mejor producción y conseguir a los personajes más
difíciles para entrevistar. En la intimidad de su camarín, en los estudios
Ronda, se carga de convicción frente al espejo y repite: "Soy una entertainer y
tengo que divertir".
Entonces, su rostro se transforma y Susana se llena de
energía.

A Susana le hacen la cabeza. El sábado pasó por el primer piso de la peluquería
de Miguel Romano. El lugar parece ser un museo vivo de Susana Giménez. En la
gran mesa ratona se encuentra el libro que GENTE hizo de la diva, tres
portarretratos con sus imágenes y el último cuadro que pintó Federico Klemm.
Además, ahí está ese asiento tan cómodo que usa cada dos meses, cuando hace suya
la peluquería en una prolongada sesión que llega a durar seis horas. El sábado
fue uno de esos días; el primer piso del coiffeur cerró y cuatro personas
trabajaron en la cabeza de Susana. Le cambiaron las extensiones y le tiñeron las
mechas en blanco oro y otras en dorado. "Susana se pone entre 180 y 200
extensiones de rubias albinas, para tener el pelo mejor cuidado. Ella es
rigurosa con su imagen y su pelo, por eso en su camarín hizo construir una
pileta para lavarse el pelo todos los días. Hasta usa un shampoo y crema
especial para que su rubio siempre brille. Después mi asistente le hace un brushing, y ella se encarga de darle movimiento. Y lo hace como una reina",
dice
Miguel Romano, su peluquero de siempre.

Dicen que cuando las mujeres se tocan el pelo, buscan un cambio. El sábado fue a la peluquería de Miguel Romano; le cambiaron las 200 extensiones y se las tiñeron en blanco oro y otras en dorado. Se la vio sonriente, hermosa y brillante.

Dicen que cuando las mujeres se tocan el pelo, buscan un cambio. El sábado fue a la peluquería de Miguel Romano; le cambiaron las 200 extensiones y se las tiñeron en blanco oro y otras en dorado. Se la vio sonriente, hermosa y brillante.

A veces mis amigas no quieren que esté mucho tiempo sola y me arman planes… Pero, la verdad, en este momento no necesito aturdirme con nada."">

"A veces mis amigas no quieren que esté mucho tiempo sola y me arman planes… Pero, la verdad, en este momento no necesito aturdirme con nada."

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