“Estoy desesperado; mi cuerpo se agota, pero mi cabeza no para” – GENTE Online
 

“Estoy desesperado; mi cuerpo se agota, pero mi cabeza no para”

El martes 22 a la una y media de la tarde, Teresa Solomon entró al departamento del 421 de Broom Street, en el Soho neoyorquino, donde trabaja como ama de llaves. Fue al dormitorio de Heath; cambió, en silencio para no despertarlo, una lamparita rota. No vio nada extraño. Terminó de limpiar y se fue. “El señor estaba profundamente dormido y roncaba”, recordó más tarde, cuando la interrogó la policía. A las tres menos cuarto llegó la terapeuta Diana Wolozin. Golpeó la puerta y pensó que no le aguardaba una sesión fácil. El problema central sería, una vez más y como desde hacía meses, la separación de Heath y su pareja, la actriz Michelle Williams (28), madre de Matilda (2), la hija de ambos. Una de las claves de su severa depresión.

Nadie respondió al llamado. Golpeó otra vez, y lo mismo. Preocupada, llamó por celular a la actriz Mary Kate Olsen, muy amiga de Heath y Michelle. Mary estaba en California, pero mandó a su guardaespaldas. Mientras, Diana llamó al 911, el número policial para emergencias. Eran las tres y media. Demasiado tarde: Heathcliff Andrew Ledger (28), uno de los dos cowboys de la película Secreto en la montaña, que lo hizo famoso, ya estaba muerto. Desnudo, boca abajo en el piso, junto a la cama y rodeado de frascos con psicofármacos. Paul Browne, subjefe de Policía, informó: “Había somníferos y antidepresivos muy fuertes: Valium, Ativan, Zoplicone, Ambien y Zoloft, típicos de los que sufren de insomnio y ansiedad”. Ray Nelly, jefe de Policía, encontró en la mesa de luz, a la vista, un billete de veinte dólares enrollado, y supuso que Heath lo había improvisado para aspirar cocaína. Pero según el primer examen médico, no había rastros de esa droga. Algo que ratificó, indignada, la modelo Sophie Ward, muy amiga del actor. “Yo pasé hace poco unas vacaciones con él en Perth. ¡Estaba limpio! No tomaba alcohol ni drogas. Sólo fumaba cigarrillos normales y tomaba Coca Cola Light. Es más: estaba muy empeñado en no volver a probar una gota de alcohol… Tampoco creo que se haya suicidado. Estaba muy triste por la separación, pero nada más…”.

A pesar de la autopsia, la causa de la muerte aún no se conoce. Ellen Borakove, vocera de la oficina forense, dijo que “no habrá certeza hasta dentro de diez días”. Pero Kim Ledger, el padre de Heath, está convencido de “que fue un accidente, una sobredosis de pastillas, pero involuntaria. Una muerte trágica, prematura y accidental. No tenía motivos para matarse. Era hermoso, sensato, bueno, desinteresado, inspirador y amaba la vida. Poco tiempo estuvo en el mundo, pero nadie lo olvidará…”.

QUIEN ERA HEATH. Nació el 4 de abril de 1979 en Perth, capital del estado de Australia Occidental. Padres de clase media. El, ingeniero; ella, profesora de francés. Sangre escocesa e irlandesa. Unico varón entre cuatro hermanas. Su largo nombre –Heathcliff, reducido a Heath por sus amigos y la prensa– no es caprichoso: tiene prosapia. Así se llama el protagonista de la novela Cumbres borrascosas, de Emily Brontë (inglesa, 1818-1848), un culebrón del siglo XIX llevado al cine en 1939 por William Wyler, con Merle Oberon, Laurence Olivier y David Niven, que hizo llorar a varias generaciones, y que los Ledger adoran. Tanto, que a una de las hermanas de Heath la bautizaron Katherine, como la heroína del libro… Desde chico parecía destinado a ser un profesional (y un as) del hockey sobre césped, pero a los diez años las duras tablas pudieron más que el verde campo deportivo. Le tocó hacer de Peter Pan, aquel niño que no quería crecer, en el acto de fin de año de la escuela, y ya no se bajó más del escenario. Ese año, 1989, fue azúcar y hiel: Heath decidió su vocación y sus padres se divorciaron. Entró en la escuela secundaria, pero no esperó el diploma: un año antes abandonó el aula y se mudó a Sydney para seguir estudiando actuación, pero a fondo.

A TODA CARRERA. En 1996, debut. En tevé, interpretando a un ciclista gay en la serie Sweat. Y no erró el rumbo. Hollywood le abrió sus doradas puertas con un papel pequeño en Garras. Después, como avalancha, siguieron Diez cosas que odio de ti (1999); Dos manos, película Made in Australia; El patriota, junto a Mel Gibson (2002); Corazón de caballero (2001); Las cuatro plumas (2002); Ned Nelly y El devorador de pecados (2003); Los amos de Dogtown y El secreto de los hermanos Grimm (2005). Y ese año, la hiper consagración, Secreto en la montaña, el audaz relato de la relación homosexual entre dos cowboys: una desacralización de John Wayne… Por ese rol, los críticos de Nueva York y San Francisco lo eligieron Mejor Actor 2005. Fue Globo de Oro, y el Oscar pegó en el palo...

LAS DOS CARAS DEL EXITO. Como bien lo saben los montañistas, cuando se llega a la cima falta el aire. Heath vivió a mil. Romances: las actrices Lisa Zane, Heather Graham, Naomi Watts, Michelle Williams (clave del drama), y la modelo Christina Cauchi. Tampoco le faltaron incidentes: escupió a fotógrafos y tuvo un duro conflicto con el estado de Virginia. Sospechó que allí se prohibiría Secreto en la montaña, y como respuesta acusó a los virginianos de “linchadores de negros”. Por entonces tomaba alcohol a hectolitros, dormía “apenas dos horas por noche: mi cuerpo está exhausto, pero mi cabeza no para. Ayer tomé pastillas para dormir, pero fue inútil: el efecto duró una hora, y me desperté mucho peor. Desde que nació mi hija siento que ya me puedo morir, porque voy a estar vivo en ella. Pero al mismo tiempo no quiero morir, para estar a su lado el resto de su vida”, le confesó a la periodista Sarah Lyall en el estreno de I’m not there, donde interpreta a Bob Dylan. El pájaro negro ya aleteaba...

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Para los argentinos, la cita post mortem con Heath es el jueves 17 de julio. Ese día se estrena Batman, el caballero de la noche, y él hace de The Joker, El Guasón. Hará reír, pero también hará escapar alguna furtiva lágrima.

Apenas a los 28 años, Heath había alcanzado el éxito, e iba por más… Para huir del acoso de la prensa y los fans, compró un loft en Nueva York: “Mi gran refugio”, dijo. Allí lo encontraron muerto.

Apenas a los 28 años, Heath había alcanzado el éxito, e iba por más… Para huir del acoso de la prensa y los fans, compró un loft en Nueva York: “Mi gran refugio”, dijo. Allí lo encontraron muerto.

Heath conoció a la actriz Michelle Williams mientras grababa Secreto en la montaña. Al poco tiempo de estar en pareja tuvieron una hija: Matilda Rose, hoy de dos años. En septiembre del año pasado se separaron. El cayó en una profunda depresión.

Heath conoció a la actriz Michelle Williams mientras grababa Secreto en la montaña. Al poco tiempo de estar en pareja tuvieron una hija: Matilda Rose, hoy de dos años. En septiembre del año pasado se separaron. El cayó en una profunda depresión.

Así se lo recordará siempre. Joven, talentoso, ganador, aunque ya no esté  en el mundo.

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