«Este penal lo atajo con los ojos cerrados» – GENTE Online
 

"Este penal lo atajo con los ojos cerrados"

Aún en terapia intensiva, el Mono pidió un televisor.

-Quiero a ver a mis
compañeros- dijo.

 Su cuerpo comenzaba entonces el lento proceso de
cicatrización. Entre sus íntimos, Burgos se confesaba "dolorido pero entero".
Los once titulares del Atlético de Madrid formaron juntos sobre el campo de
juego. Pero esta vez mudaron la tradicional camiseta blanca con bastones
colorados por otra blanca con la leyenda "Fuerza, Germán". Luego derrotaron al
equipo de Málaga por dos goles a uno y repitieron la dedicatoria. Germán
agradeció el gesto, emocionado pero sin llegar a las lágrimas. Y les mandó un
mensaje a sus compañeros:

-Que se queden tranquilos, que este penal lo atajo con los ojos cerrados. Lo
único que no me divierte es que ahora ganan…, y creen que desde el hospital les
traigo suerte… Esteban -el arquero suplente que lo reemplazó- lo está haciendo
muy bien, pero dentro de dos meses voy a estar defendiendo ese arco.

Entró al quirófano el sábado primero de marzo por la tarde. Llevaba su cuerpo
casi desnudo: apenas cubierto por una bata abierta en la espalda. Algunas horas
antes del bisturí habló por teléfono con Rosa, su madre:

-Vieja, venite rápido para España, así los medios no te molestan y me hacés
compañía…

La operación duró cuatro horas exactas. Explicación técnica: "Mediante una
lumbostomía se realizó una extirpación completa, amplia y segura de un
hipernefroma en el riñón izquierdo. El pronóstico evolutivo de Burgos es bueno
debido a la precocidad del diagnóstico, el estado muy incipiente en el que se
detectó y en que se ha intervenido, circunstancia que sitúa estadísticamente la
curación en un 95 por ciento de los casos, aproximadamente" (parte médico).

Esa misma noche, en la puerta del Hospital CEMTRO de Madrid, José María Villalón
-el jefe médico del Atlético de Madrid, más que eufórico- emitió el primer
comunicado de prensa: "Germán Burgos se recupera, y en poco tiempo vuelve al
fútbol", resumieron en sus primeras planas los periódicos del mundo.

El cirujano Miguel Litton encabezó el equipo quirúrgico formado por los urólogos
Jesús Cisneros y José Ignacio Iglesias, junto con el doctor Jorge Guillén. Luego
de la operación, tampoco pudo sortear las cámaras: "Todos estamos sorprendidos
por la fortaleza de su carácter. Como dicen ustedes los argentinos: se la
rebanca. Creemos que el Mono va a estar siete días más en observación, y que no
habrá un tratamiento adicional de cirugía", aseguró.

Lo único que no me divierte es que ahora, cuando ganan, mis compañeros creen que les doy suerte desde el hospital…" (Germán Burgos, en la sala de terapia intensiva)">

"Lo único que no me divierte es que ahora, cuando ganan, mis compañeros creen que les doy suerte desde el hospital…" (Germán Burgos, en la sala de terapia intensiva)

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