Sole Solaro se define "una chica audaz". Fue pionera del microbikini y alguna
vez también se sumó a la movida del hot jean. Ahora posa en la altura del Cerro
Bayo, en Villa La Angostura, apenas cubierta por un culotte de lana que resalta
sus medidas: 89-60-89. Un puñado de esquiadores reunido alrededor del
improvisado set ensaya sus mejores halagos. "No soy una chica perfecta pero los
hombres todavía me dicen piropos", se excusa Soledad. Y, a continuación,
confiesa sus secretos para ser una diosa y no morir en el intento.
-¿Necesita mucho trabajo para conservar semejante cuerpo?
-Sí, la naturaleza fue generosa conmigo pero este cuerpito no tiene cirugías,
sólo dieta y gimnasia. Me cuido porque me gusta verme bien. Voy al gimnasio tres
veces por semana. Hago trabajos musculares con mi personal trainer Daniel López
porque quiero sacar más volumen. Además sigo un tratamiento con Damián Rosemberg
para combatir la celulitis, porque tengo mala circulación. Además, todo lo
consulto con Karina Fuks que es mi nutricionista y con Pablo Benadiva, que me
manda sus comidas naturales. Yo creo que soy flaca porque hago un buen
entrenamiento físico y como sano.
-¿Es obsesiva a la hora de comer?
-Muchas personas piensan que soy obsesiva porque siempre llevo en mi cartera una
lata de atún, sobres de café descafeinado y aceto balsámico para la ensalada.
Pero no es lo único que como: en mi menú también hay cereales, pollo, pescado y
verduras. Menos las carnes rojas, me gusta todo. Y una vez por semana me doy el
gusto y me devoro una torta rogel o un poco de helado.
-Cirugías: ¿sí o no?
-Por ahora le digo no al quirófano. Prefiero ser una chica cien por ciento
natural.
-Ahora está por irse a vivir sola, ¿cómo imagina su nueva vida?
-Bien, aunque no te voy a negar que eso me provoca nervios. Porque hasta ahora
siempre viví en pareja o con mi mamá. Nunca sola. Yo soy una chica delivery;
ahora voy a tener que empezar a lavar los platos y a cocinar mis verduritas
grilladas.
-¿Le gustaría vivir junto a su novio, Gonzalo Quesada?
-Por ahora es imposible. Quesa va a seguir jugando en Europa. Dejó el club
Beziers y ahora se va a vivir a París por dos años para jugar en el Stade
Français.
-¿Cómo sostiene su noviazgo a la distancia?
-No es fácil, pero con Quesa nos vemos todos los meses. Dentro de unos días él
se va a París y, cuando se termine de instalar, yo voy a viajar para allá.
Cuando no estamos juntos hablamos mucho por teléfono y nos mandamos mensajes de
texto. Cuando nos separamos, los primeros días no nos extrañamos. Después
empieza a pasar el tiempo y la angustia crece. Y después, cuando falta poco para
el reencuentro, vuelve la ansiedad.
-¿Cuáles son sus proyectos más próximos?
-Lo primero que quiero hacer es mudarme. Encontré un departamento por Belgrano
con mucha luz y terraza propia, que voy a reciclar. Después voy a hacer varios
desfiles en la nieve, seguir conduciendo por cuarto año My Carnal… Y aunque no
me veo como vedette o besando a galanes en la tele, voy a empezar a estudiar
teatro. Mi prioridad es seguir creciendo y desarrollándome.
-¿No han pensado en formar una familia?
-Estamos muy bien, pero yo primero quiero vivir sola. Y aunque casi todas mis
amigas y mis ex estén casados, por ahora no fantaseo con casarme y tener hijos.
Pablo Procopio
fotos: Maximiliano Vernazza
Agradecemos a: Héctor Vidal Rivas
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Sus contundentes 89-60-89 sedujeron a los esquiadores del Cerro Bayo. Integra el staff de Pancho Dotto y conduce el programa My Carnal. Dice que es flaca porque come sano, "siempre tengo una lata de atún en la cartera".
Hace casi un año que está de novia con el Puma Gonzalo Quesada. El vive en Francia, pero se encuentran al menos una vez por mes. El rugbier presentó su perfume, Equus Pampa, y ella lo acompañó.
