Nacieron a la tevé en Chiquititas. Vivieron la adolescencia en Verano del 98.
Se enamoraron en Son amores. Y volvieron a encontrarse en Pensionados. Cada
etapa de sus vidas se reflejó en pantalla.
-¿También dieron sus primeros besos en la tele?
Agustina: Ni loca. Hubiese sido muy triste…
Marcela: Yo ya había dado algún que otro piquito en la vida real...
Se hicieron amigas en los pasillos de Sonotex, entre grabaciones, cuando Cherri
protagonizaba Chiquititas y Kloosterboer brillaba en Mi familia es un dibujo.
Hoy tienen 21 años y sus cuerpos exhiben curvas generosas. Sin embargo, resulta
imposible convencerlas de posar en bikini.
-Intuyo que no soy el primero que pretende desnudarlas frente a cámara.
Marcela: Es algo que pasa todo el tiempo. No tengo pudores con mi cuerpo
pero tampoco quiero desnudarme porque sí, sin un argumento que lo justifique.
Agustina: Jamás hice un desnudo. Pero nunca digas nunca: tal vez, dentro
de diez años, se me da vuelta la cabeza y empiezo a aparecer sin ropa por todos
lados (ríe).
La producción sucede a orillas del mar, en la playa Vibrá Coca-Cola del
balneario Las Cabriadas, más allá del faro de Punta Mogotes. Aunque están
cubiertas con minis y remeras, las chicas consiguen despertar suspiros en la
platea masculina.
-¿Cómo es crecer en la televisión?
Marcela: No me siento diferente, crecimos igual que nuestras amigas,
aunque más expuestas…
Agustina: Y el público, como te vio crecer en pantalla, cree que te
conoce casi como a un familiar o a un amigo. A nosotras nos tocó desarrollarnos
como mujeres en la televisión. Y cada etapa en nuestras vidas nos llevó a hacer
nuevos papeles: tuvimos nuestro primer novio en la ficción, después llegó la
etapa de chaparse a alguno, animarse a la primera vez…
-¿Cómo sostienen su amistad en este ambiente, sin celos ni competencias?
Marcela: Porque nos conocemos mucho. Somos dos chicas tranquilas y
aprendimos a compartir cosas sin competir.
Agustina: Es cierto que no es lo más común tener amigos en el medio. Pero
más allá de que trabajamos desde chicas en la tele y nos encanta lo que hacemos,
somos conscientes de que tenemos otras prioridades en la vida. Cuando nos
juntamos a tomar mate en nuestras casas, lo último que hacés es hablar de
trabajo.
Vibrá Coca Cola.
">
Fue imposible convencerlas de posar en bikini. "Jamás hice un desnudo, pero quién te dice que dentro de algunos años...", se excusa Agustina. "No sos el primero que nos quiere quitar la ropa...", confiesa luego Marcela en la playa Vibrá Coca Cola.
Recién me preguntaron si era cierto que me casaba con Nicolás. Y después, en la misma entrevista, me contaron
los rumores que decían que nos habíamos separado... Todo muy loco, ¿no?"
