"Nunca antes estuve tan enamorada", asegura. Y los ojos le destellan. Carolina Pampita Ardohain y Martín Barrantes, el hombre más envidiado de la Argentina desde hace ocho meses, se hicieron una escapada al Valle de Las Le
ñas en Mendoza, invitados por UFO. ¿Luna de miel anticipada? Ellos no lo confirman pero tampoco lo desmienten. Lo cierto es que hace cuatro meses comparten el mismo techo (por cierto, el de Pampita) y ella le consulta todo lo que concierne a su carrera. Durante los cuatro días que disfrutaron de la nieve, la "Patrona" (así la llama Barrantes) y su novio demostraron que son una pareja modelo.
-Carolina, ¿cómo van los planes de casamiento?
-¿Qué casamiento? ¡De mi vida privada no voy a decir nada! Lo que tenemos con Martín lo cuidamos mucho y no quiero que nadie se meta, bastante exposición tengo con mi trabajo.
-Te recuerdo que dijiste hace unos meses que se casaban en septiembre de 2002…
-¿Yo…?
-Vos.
-No me acuerdo.
Lo tenían decidido desde que llegaron a Las Leñas: nada de ski, sólo snowboard. Por lo tanto, Martín y Carolina se calzaron sus respectivas tablas y desandaron los circuitos del Snowboard Park, un flamante centro para los amantes de esta especialidad.
Para Pampita era recién su tercera vez sobre la tabla, por lo tanto las caídas se repitieron. Una y otra vez se fue de cola a la nieve. Una y otra vez, Martín (canchero total del snowboard) fue a socorrerla. Una y otra vez, los dos se rieron juntos, felices.
El sábado a la noche cenaron en el UFO Point y, después de una larga sobremesa, volvieron muy acaramelados al hotel. Eran las tres de la madrugada, ya comenzado el domingo.
Están enganchadísimos", dicen sus amigos.">
Hace ocho meses que están de novios y ya piensan en casarse, aunque todavía no pusieron fecha. La diosa y el modelo pasaron dos días entre besos, mimos y clases de snowboard. "Están enganchadísimos", dicen sus amigos.
Durante un break en la práctica, Carolina y Martín se echaron bajo el sol. Estuvieron todo el sábado pegadísimos. El domingo por la noche, Pampita volvió a Buenos Aires para reanudar las grabaciones de Rebelde Way. Martín se quedó unos días más. A la derecha, la diosa infartante derrite la nieve bajo su pies: pura sensualidad.
