«En los Oscar le ves el lado humano a las estrellas» – GENTE Online
 

"En los Oscar le ves el lado humano a las estrellas"

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"Es así”. Axel Kuschevatzky –34, casado, por ahora sin hijos, con una colección inmensa de DVDs en su departamento de Belgrano, a punto de cambiarlo por una casa más amplia en Vicente López– lo dice algo resignado, algo tenso, refiriéndose al rating minuto a minuto que le llega a su celular. Además de La Cosa –su revista, una biblia en lo que respecta a cine fantástico, con zombies y monstruos de goma– comanda todo lo que sea cine en Telefe, en donde adaptó al gusto criollo los guiones de La niñera y Casados con hijos, nada menos. Ahora, por tercera vez consecutiva, tendrá a su cargo la transmisión en vivo por la señal TNT de la ceremonia máxima del cine: la entrega de los Oscar, el 25 de febrero, desde la red carpet del Kodak Theater de Los Angeles. Y ante semejante fiesta hollywoodense, plena de estrellas, la pregunta de siempre: ¿quién gana? Apuesten. Por lo pronto, Axel sabe de eso como pocos.

–Pasan los años y los Oscar no pierden la mística.
–Eso tiene muchas lecturas. Desde lo que representa para el negocio del cine, o desde lo que representa para el espectador, cuando ve a su estrella favorita llorando de felicidad porque gana, tartamudeando cuando no se acuerda los nombres de los hijos, o muy caliente porque pierde. En los Oscar le ves el lado humano a las estrellas. No por nada duró 79 años. Es algo único.

–Otro duelo Scorsese versus Eastwood en Mejor Director y Película, con Los infiltrados y Cartas de Iwo Jima. La última vez, Clint salió arriba, con Million Dollar Baby, mientras Scorsese corría con El aviador.
–El problema de Los infiltrados consiste en que es una película demasiado de género, y sin connotación social. Tampoco es un gran espectáculo. Aunque Cartas de Iwo Jima es en japonés, lo que hace que los votantes del Oscar –usualmente tipos viejos– tengan que leer subtítulos, cosa que odian. Pero Eastwood es el último clásico, el último que hace cine a la vieja usanza.

–¿Un Oscar honorífico para Scorsese, quizá?
–No sé si existe el Oscar honorífico, salvo el rubro al respecto, que este año se lo dan al músico Ennio Morricone. Alfred Hitchcock jamás ganó. Así, muchos. Scorsese es un tipo muy respetado, y a Los infiltrados le fue muy bien en la taquilla, más que a unos cuantos de sus clásicos. Eso influye.

–Si vemos las películas nominadas en general, hay muy poco cine pochoclo, muy poco espectáculo.
–Es que la Academia abandonó la idea de nominar lo popular. Esta vez se trata de prestigio y excelencia. Salvo excepciones como El señor de los anillos, ya no hay filmes masivos con prestigio.

–Y las superestrellas de siempre, ¿dónde están?
–Con los plomazos que hacen y producen, ¡difícil que las nominen! Además, hay un recambio generacional.

–¿Qué pasa? ¿Hollywood se puso progre?
–No, Hollywood es una industria que tiende a ser conservadora. Las cosas más innovadoras van a rubros de animación, documental. Y ocasionalmente en guión, como Borat.

–Babel viene fuerte.
–Es muy políticamente correcta, tiene a un divo como Brad Pitt, a un peso pesado latino con carrera estadounidense como Gael García Bernal, y a Alejandro González Iñárritu, que viene de dirigir 21 gramos y ya había sido destinatario de la nominación a Mejor Película Extranjera por Amores perros. Además, es producida por americanos. La verdad, sumada a El laberinto del fauno, una película de fantasía que dirigió Guillermo del Toro, éste es el año que reafirma la superioridad de México.

–¿Penélope Cruz? ¿Tiene chance para Mejor Actriz? ¿DiCaprio?
–Mmm… Volver es en español, y como decía antes, obliga a los votantes a ver subtítulos, lo que no les copa. Me parece difícil que una actriz hispanoparlante gane en un filme hablado en su idioma. Su actuación es impecable, pero el SAG –el premio del gremio de actores– lo recibió Helen Mirren por La reina. Y es un galardón de prestigio e influencia. Con Leo DiCaprio el tema es que el foco siempre fue su carita y no su calidad actoral, cuando lo nominan cada dos años. Y después de tres películas con Scorsese –El aviador, Pandillas de Nueva York y Los infiltrados–, sabe de cine en serio.

–¿Y Gustavo Santaolalla a Mejor Banda Sonora? ¿Reincide después de su Oscar por Secreto en la montaña?
–¿Dos años seguidos? Puede ser. El tema es que lo único que hace es un tipo de banda sonora más minimalista, y no algo más sinfónico, que en Hollywood gusta.

–Siempre vamos a tener la fantasía de que un argentino gane el Oscar. Y uno que tenía grandes chances de llegar era Bielinsky, que falleció el año pasado, y además, fue precandidato por El aura.
–El Oscar, como cualquier premio, es el triunfo del individuo, no el de un país. Y Fabián venía haciendo cine de género. Juan José Campanella puede llegar. Ya hizo El hijo de la novia, que llegó a ser nominada, tiene experiencia extranjera, está insertado en la industria. Lo mismo Adrián Caetano o Damián Szifrón, al que le veo pasta para cruzar la barrera. El hijo... perdió por quince votos contra No man’s land, sobre la guerra en Bosnia. No hay fórmula para ganar, pero ciertas variables ayudan. Hay que saber lo que la Academia quiere.

–OK, volvés a la red carpet . ¿Qué hacer y qué no?
–Mirá, como estás saliendo para toda Latinoamérica, tenés que saber quién es importante. En la alfombra roja hay gente buena onda, como George Clooney o Tom Hanks. Otros ni pasan, como Steven Spielberg, Nicole Kidman, Robert De Niro o Martin Scorsese. Y no nos olvidemos de las divas: Sharon Stone, Drew Barrymore o Demi Moore, que siempre te coquetean un poco. No preguntes nada de vida personal, ni intentes ser más ingenioso que el entrevistado. Ah, y no te olvides de que llegaste ahí por amor al cine. Eso sí que es clave.

Axel, un acomodador de luxe. Sobre la entrega, dice: “<i>No por nada duró 79 años. Es algo único</i>”. Desde Los Angeles, Kuschevatzky los transmite en vivo para TNT.

Axel, un acomodador de luxe. Sobre la entrega, dice: “No por nada duró 79 años. Es algo único”. Desde Los Angeles, Kuschevatzky los transmite en vivo para TNT.

“<i>¿Santaolalla dos años seguidos? Puede ser. El tema es que lo único que hace es un tipo de banda sonora más minimalista, y no algo más sinfónico, que en Hollywood gusta</i>.”

¿Santaolalla dos años seguidos? Puede ser. El tema es que lo único que hace es un tipo de banda sonora más minimalista, y no algo más sinfónico, que en Hollywood gusta.”

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