Desde hace tres meses, Maradona volvió a pisar el verde césped de una cancha. Pero esta vez el romance no es con la rectangular de fútbol. Hoy, la nueva pasión de Diego pasa por el golf. Es tanta la fascinación que tiene por este deporte, que de cada cinco palabras que salen de su boca, cuatro están referidas a palos y pelotitas. "Papá, yo quiero hablar con vos de
fútbol y no de golf", fue la risueña queja que obtuvo de su hija Dalma la semana pasada. Y ahí anda el Diez, pegándole a la pelotita como si fuera una número cinco y transformando al palo en sinónimo de su zurda mágica. Se lo tomó tan en serio que dos veces por semana, los martes y los jueves, se entrena y tira más de 800 pelotas, equivalentes a cinco o seis horas de juego.
"La idea la tenía desde que jugaba en la selección argentina. Muchos jugadores me insistían que probara, pero yo no les daba bolilla. Me reía y les decía que era un deporte de viejos", cuenta Maradona y sigue: "Pero durante mi estadía en Cuba, un día pasé por un campo y me metí a practicar unos tiritos. Desde ahí no largué nunca más".
En enero empezó a jugar en el Buenos Aires Golf Club y por intermedio de la Asociación de Golf, el miércoles 10 de abril jugó un partido con Eduardo Romero: "La verdad es que me sorprendió demasiado. No puedo creer que sólo hace 90 días que está jugando. Tiene mucha idea de la distancia y del acercamiento al hoyo. Vos le decís que tire cien yardas (88 metros) y te la deja a noventa, una cosa increíble. Ahora le van a dar su handicap y creo que va a ser 24. Lo normal sería que le dieran 36, pero está a la misma altura de alguien que juega hace dos años", son las palabras que utilizó el Gato para describir la performance del ex jugador de Boca.
por Sergio Oviedo
fotos: Roberto Decurnex / Redexweb
agradecimientos: Raúl Barrenechea, distribuidor
de productos Callaway
Dejame practicar un año y te juego por el asado".">
La sonrisa y su nombre bordado en la chomba Callaway: Maradona encontró una nueva pasión, el golf. Ya desafió a Gian Franco Macri, presidente del Buenos Aires Golf: "Dejame practicar un año y te juego por el asado".
El festejo luego de un hoyo mientras Romero observa
