En busca del tiempo perdido – GENTE Online
 

En busca del tiempo perdido

Parece tranquilo. "Pude cerrar el circuito", dice con aire de haberse librado
de un agobio ya insoportable. Está en su consultorio después de pasar las
primeras veinticuatro horas con Diego Maradona en la clínica psiquiátrica Del
Parque (Ituzaingó).

-¿Qué hará de ahora en adelante, doctor?
-Tengo una habitación pegada a la de Diego. Duermo allí…

-¿Cómo define este momento, esta nueva instancia?
-En pocas palabras: esta es la última oportunidad de Diego.

-Esta semana, las críticas contra usted fueron terribles. ¿Qué piensa?
-Según un sociólogo que conozco, me agreden como antes agredían a otra persona
que estaba al lado de Diego (Obvio: Guillermo Cóppola).

-Con este traslado, hicieron lo que en psicología se llama una transferencia…
-Tal cual. Pero a pesar de todo, sigo firme en los objetivos que teníamos con
Diego…

-¿Cuáles son?
-Yo tenía planeada esta internación desde hace doce días.

-Entonces, ¿por qué General Rodríguez, la quinta, el golf, las visitas, el
atracón de comida, etcétera?
-Empecemos por el principo. Diego llegó de Cuba limpio.

-¿Qué quiere decir limpio?
-Que no se drogaba. Estaba, sí, muy afectado por el conflicto comercial con
Guillermo, y quería ponerse al frente de sus propias cosas.

-Pero las cosas cambiaron casi brutalmente. ¿Por qué?
-Porque el 18 de abril, la neumonía nos interrumpió la primera parte del
tratamiento, que fue muy importante. Por eso lo interné en la Clínica Suizo
Argentina.

-Pero esa etapa no resultó muy efectiva...
-Había dos posibilidades. Una (la que quería Diego), quedarse en la Argentina.
La otra, un tratamiento de recuperación ya evaluado por los profesionales de la
clínica.

-Pero no funcionaron…
-Diego firmó su propia salida.

-¿Estaba en condiciones físicas y psíquicas para hacerlo?
-Repito: Diego firmó. Y una vez en General Rodríguez, tuve el control médico
total.

-¿Se fueron contra la opinión de la clínica? Porque ese es el punto clave.
-No. Nos fuimos con el apoyo total de la clínica. Tanto en el director, Claudio
Belocopit, como en el médico Pablo Erman, encontré grandes amigos.

-¿En qué condiciones volvieron a la quinta? Porque Diego no parecía recuperado…
-Con una enfermera, una ambulancia de terapia intensiva equipada a full, y un
médico permanente. Estaba profesionalmente cuidado…

Diego ocupa un ala del establecimiento, alejada del resto de los pacientes. Tiene tres habitaciones y un parque privado. Por las mañanas, toma mate, camina y hace gimnasia.

Diego ocupa un ala del establecimiento, alejada del resto de los pacientes. Tiene tres habitaciones y un parque privado. Por las mañanas, toma mate, camina y hace gimnasia.

Los admiradores de Diego Maradona se trasladaron a Parque Leloir para seguir de cerca la recuperación de su ídolo. Más de 120 policías custodian el cerco perimetral de la clínica Del Parque. El centro psiquiátrico ocupa una hectárea, y hoy cuenta con 40 pacientes.

Los admiradores de Diego Maradona se trasladaron a Parque Leloir para seguir de cerca la recuperación de su ídolo. Más de 120 policías custodian el cerco perimetral de la clínica Del Parque. El centro psiquiátrico ocupa una hectárea, y hoy cuenta con 40 pacientes.

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