Feliz. Inmensamente feliz. Así está hoy. Y se le nota. Leticia Brédice (29)
decidió jugarse por un amor con el que no soñaba, el de Juan Pablo Sanguinetti
(24), el padre de su hijo. Fue hace un mes, cuando decidió abrirle las puertas
de la casa que alquiló en Zona Norte para invitarlo a probar con la convivencia.
Desde entonces, el músico se instaló con bolso y guitarra para esperar junto a
la actriz la llegada de su primer varón.
Ahora comparten las clases de pre-parto, discuten las propuestas laborales de
ella, los temas que compone él, la decoración de la nueva casa, la preparación
del cuarto del bebé, la pasión por el rock nacional, el jazz y el sushi.
El último sábado, él la invitó a cenar. Eligió Sukiyaki, un restó de
comida japonesa ubicado en San Telmo, muy cerca del PH que ocupaba en sus
épocas de soltero. Pidieron una buena bandeja de pescado crudo y se mimaron
frente a todos, sin importarles nada.
Ahí están hoy: más juntos y enamorados que nunca. Y se les nota. La noticia:
desde hace un mes, los futuros papás no se separan ni a sol ni a sombra.
Brédice y Sanguinetti, juntos, a la salida de Sukiyaki, un restó de
comida japonesa ubicado en San Telmo. Juntos, esperan para agosto la llegada de
su primer hijo varón.
