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El enemigo público número uno

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illones de ojos espían en el pasado de este hombre en busca de detalles, datos y síntomas que permitan reconstruir su historia. Osama bin Laden, el enemigo público número uno de los Estados Unidos, sospechado de ser el autor intelectual de los ataques que demolieron las Torres Gemelas y un ala del Pentágono, se ha convertido en

el hombre más buscado en la historia de los servicios de Inteligencia, y los gobiernos de Bill Clinton primero, y de George Walker Bush ahora, ofrecen una recompensa de 5 millones de dólares por su captura.

No será fácil la tarea: además de ser un duro fundamentalista islámico que aspira a unir en una Guerra Santa (Jihad) a los musulmanes en el mundo, Bin Laden es dueño de una cuantiosa fortuna -se habla de más de 300 millones de dólares propios, y su familia maneja una riqueza de 5.000 millones-, tiene una sólida formación universitaria, conexiones comerciales y religiosas con más de 50 países donde tiene soldados que forman grupos de operaciones (los ex soviéticos le adjudican un ejército de 35.000 hombres en Asia Central) y en los últimos 10 años ha demostrado poseer enorme habilidad para escapar de sus perseguidores.

¿QUIEN ES? Tiene 44 años, mide 1.97, pesa 72 kilos, luce barba, bigote y turbante, habla tres idiomas y se moviliza lentamente con un bastón a raíz de los fuertes dolores que padece en la espalda (se habla de un cáncer que él se apresuró a desmentir). De mirada rápida e inteligente, considerado un brillante estratega, le gusta cabalgar, jugar al fútbol y leer el Corán. Nació en Arabia Saudita y estudió Ingeniería Civil en la Universidad del rey Abdul Aziz en Jeddha.

Nació en cuna de oro y gozó casi de los mismos privilegios que la familia real saudita. Sus tres mujeres y sus 20 hijos están a buen resguardo entre Sudán, Afganistán y Europa. Su base de operaciones y los principales campos de entrenamiento (de ahí que su grupo se llame Al Qaeda, que quiere decir "La base") está en las áridas, montañosas y mil veces arrasadas tierras de Afganistán, un país paupérrimo sin salida al mar, pero que ocupa un lugar estratégico entre Europa y Asia. Cuevas secretas en las montañas, que cambia periódicamente, son su hábitat natural. Desde allí, con la ayuda de computadoras, teléfonos satelitales y su infaltable fusil Kalashnikov (el director de la CIA, Mike Hayden, afirmó que Bin Laden maneja un dispositivo de telecomunicaciones de 3.000 millones de dólares) planificó algunos de los más sangrientos atentados de los últimos años.

Tiene 44 años, habla tres idiomas y se moviliza lentamente con un bastón a raíz de los fuertes dolores que padece en la espalda (se habla de un cáncer que él se apresuró a desmentir). Nació en Arabia Saudita y estudió Ingeniería Civil. Tiene tres mujeres y 20 hijos que están a buen resguardo entre Sudán, Afganistán y Europa.

Tiene 44 años, habla tres idiomas y se moviliza lentamente con un bastón a raíz de los fuertes dolores que padece en la espalda (se habla de un cáncer que él se apresuró a desmentir). Nació en Arabia Saudita y estudió Ingeniería Civil. Tiene tres mujeres y 20 hijos que están a buen resguardo entre Sudán, Afganistán y Europa.

En 1979, Osama bin Laden pidió su parte de la herencia de la fortuna familiar, y se fue a Afganistán a apoyar a los mujaidines (combatientes) en su lucha contra la invasión soviética. Tenía 22 años. Hoy 13.000 hombres lo custodian en forma personal y tiene su propio ejército.

En 1979, Osama bin Laden pidió su parte de la herencia de la fortuna familiar, y se fue a Afganistán a apoyar a los mujaidines (combatientes) en su lucha contra la invasión soviética. Tenía 22 años. Hoy 13.000 hombres lo custodian en forma personal y tiene su propio ejército.

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