Rojo GENTE, rojo pasión. Los mil doscientos invitados ingresaron al hotel Costa Galana por un túnel subterráneo que comunica las escalinatas de Playa Grande con el Salón Real. Fueron recibidos con miles de esferas coloradas y luces rasantes que generaron ambientes con tonos rojos, el color presente en los cuarenta años de historia de GENTE. Desde la medianoche, el DJ Roberto Yensee agotó las variantes del ambient, el chill out, el lounge y el bossa. Los ambientadores Federico Batemarco y Roberto Lagrave crearon una pista central con cinco bolas espejadas, que generaron un estilo muy ochentoso. También dispusieron una parrilla con cincuenta mini-esferas que generaron un rebote más agudo de las luces que inundaron el salón. Promediando la madrugada del lunes se generó el marco perfecto para que se luciera Yensee –el DJ elegido por Mini Vázquez– con clásicos del rock y del pop de todos los tiempos que hicieron delirar a las modelos, las vedettes y los actores más exitosos del verano. Allí se sintieron los 1.000 watts de potencia proporcionados por la gente de Event Assistance. Solo faltaba John Travolta bailando un remix de su Staying alive… Pero allí estaba El Diez quebrando su cintura como aquellas tardes del ’86 en el Estadio Azteca. La ambientación total del Salón Real demoró una semana con el trabajo de un equipo de cien personas, que llegaron secundados por dos camiones repletos de material escenográfico, sillones, aplicaciones gráficas y logos corpóreos que decoraron cada rincón.
De Salta, con amor. La fiesta se desarrolló en el primer subsuelo del hotel, al nivel del mar… Sin embargo, Los Nocheros no se privaron de sus costumbres norteñas y mascaron hojas de coca durante toda la noche. “Es parte de nuestra cultura”, contaron los mayores. Mientras tanto, el joven Alvaro bailó entusiasmado con las beauties que protagonizaron el desfile. Todo un ganador.
El señor de los anillos. Carlín Calvo –eterno “rey del pirulín”– espera ansioso la llegada de su primera hija, Abril. Y, para celebrar el séptimo mes de embarazo, le regaló a su mujer, Carina Galucci, un novedoso anillo reversible con diamantes de un lado y una piedra aguamarina del otro. ¿Cómo piensa agasajar a su esposa después del parto? Con un nuevo anillo de más diamantes. Antes de que lo pregunte la señora Legrand, aclaramos: Carina los ganó con honra…
El topless del año. Fernando Rama –el hermano de Jorge, novio de Su– estuvo haciendo sociales durante toda la noche. Entre íntimos, confesó que su célebre cuñada está feliz con las curvas que consiguió gracias al esfuerzo, sin recurrir al bisturí. Y que nunca estuvo enojada por la publicación de sus fotos en topless en la tapa de GENTE, luego de la buena repercusión que las imágenes obtuvieron entre el público. “No se puede enojar, ¡salió divina!”, dijo Mirtha. ¿Un detalle? El hermano menor de Rama se fue del hotel Costa Galana acompañado por una joven rubia…
Mi Benjamín. Con su perfil bajo habitual, María del Cerro fue una de las chicas que provocó más suspiros en la platea masculina. La modelo llegó a la fiesta sin su novio, el galancito Benjamín Rojas. Pero no se olvidó de él. En el back del desfile contó que cuando le dice a su chico que quiere tener cinco hijos, el rubio se hace el distraído. Además, aseguró que piensa retirarse muy joven del modelaje y sueña con tener su propia marca de ropa: “María del Cerro, Sexy Underwear”.
Adiós, Martín. La exquisita Luli Fernández parece haber olvidado definitivamente a Martín Barrantes. Si bien cuando entró a la fiesta de GENTE declaró: “No se qué puede pasar con Martín, es un chico muy lindo”, después del desfile se besó apasionadamente en el medio de la pista con un joven que es hijo del dueño de un hotel esteño.
¿Blanca y radiante? El diseñador Benito Fernández aprovechó su viaje a Mar del Plata para mostrarle a Andrea Frigerio los adelantos que hizo sobre su vestido de novia. Es sabido que la protagonista de Taxi 1 se casa el 16 de marzo en el country Tortugas con su marido, Lucas Bocchino. Sin embargo, nadie sabe cómo será el vestido. Un verdadero misterio…
Locos por el Diez. Fiel a su estilo, Gaby Alvarez se moría por saludar a Diego. ¿Exceso de cholulez? Para nada: el RRPP más famoso tenía un regalo que había traído de su último viaje a Bolivia: un pompón naranja de lana de llama. Maradona agarró la pelotita naranja, la tocó, probó su suavidad en sus mejillas y, por supuesto, se puso a hacer jueguitos. Después, el genio del fútbol recibió a Daniel Katz, intendente de Mar del Plata, con elogios: “Te felicito, porque Mar del Plata está más hermosa que nunca. Después de la fiesta me voy a quedar unos días para disfrutar con amigos y familia…”, dijo.
La música no puede parar. Diego Maradona eligió vivir la fiesta de GENTE en el medio de la pista. Cuando todos pensaban que no iba a abandonar el VIP, se instaló junto a la pasarela. “Eso sí, nada de corralitos, hermano, que yo no soy Cavallo”, les pidió, con esta frase ingeniosa, a los encargados de la seguridad que se preocupaban por su integridad. Luego posó junto a los invitados, se sorprendió por la cantidad de chicas que se le acercaron en busca de un autógrafo y le disparó un piropo a Emilia Attias: “¡Qué bombonazo, hermano!”, gritó. Cuando el DJ amenazó con cortar la música, El Diez amenazó con improvisar un piquete vip: “No terminemos esta fiesta ahora, está en el mejor momento”, dijo. Y, por supuesto, la música siguió sonando hasta el amanecer…
Cherutti, Pinti, Calvo, Francella, Maradona y Gianola a merced de la gran diva: la señora Mirtha Legrand. Ella, encantadísima, se deja seducir.
La bellísima Emilia Attias, Andrea Frigerio, Moria y Mónica Ayos rodean al ídolo indiscutido: Diego Armando Maradona. El, feliz, se deja mimar.
Ayos reverencia al más grande: Diego.
Un descuido de Moria y el escote que se escapa. “¡Nena! ¡Tapáte!”, sugiere Mirtha. Todos festejan la osadía de la gran vedette y el llamado de atención de la Reina de los mediodías.
