La madrugada encuentra solitaria y desolada a la localidad de Villa Mercedes, ubicada a 100 kilómetros de San Luis capital. Son las 3.40 del
lunes 1º de noviembre y un Honda Civic azul estaciona en un viejo molino harinero del paraje puntano.
Baja una dama de jeans, sandalias franciscanas y campera de cuero. Es Leonor Benedetto, consagrada actriz y ahora debutante directora de El buen destino, una de las 14 películas que la ley de cine provincial permitió alumbrar. En minutos, actores, camarógrafos, vestuaristas, maquilladores e iluminadores, pueblan el lugar y le dan vida a la película de la que ella misma dirá: "Es consecuente con un tema recurrente en mí. La historia de seres humanos insertados en la vida y sobreviviendo en ella. En el guión hay pedacitos míos por todas partes, aún en los crotos de la escena que acabamos de filmar". Hace apenas dos días festejó su cumpleaños aquí en San Luis, junto a sus dos hijos -Marcos Benedetto (22) y Nicolás Tuozzo (34), que la asisten en su ópera prima- y a su pareja, el gobernador puntano Alberto Rodríguez Saá. En la víspera había corrido un rumor: el hombre fuerte de la provincia habría confiado, en una reunión, su intención de casarse en diciembre.
Leonor no quiere hablar de su corazón. Pero algo se escapa. El buen destino tendrá una boda que será momento de encuentro de todos los personajes. Leonor dice que tiene una simbología especial, y es inevitable la pregunta:
-¿Se parecerá a tu boda?
-(seria) Para nada… No sé siquiera si va a ser.
Por ahora, la certeza es que el romance entre la actriz y el gobernador sigue viento en popa. Y aquí todos cuentan que el nuevo hogar de Benedetto -mientras dure la filmación- es la estancia El Durazno, a pocos kilómetros de Villa Mercedes, una de las más extensas y vistosas propiedades de la familia Rodríguez Saá.
-¿Y el amor, Leonor?
-Lo vivo en forma casi constante en mi vida. Esto que ven (señala el movimiento en plena filmación) es consecuencia de la ejercitación del amor, puesta en situación de trabajo. Puesto en todas las situaciones de vida, el amor produce resultados espléndidos.
Madrugada del lunes, en Villa Mercedes, San Luis. Benedetto y la cámara, en plena filmación de El buen destino, su debut en la dirección.
La relación con el gobernador puntano Alberto Rodríguez Saá va viento en popa.En San Luis, cuando recibió el subsidio para la película: un millón de pesos
