–Leticia, te mudaste…
–¿Sabés que no hablo de mi vida privada? Pero sí, me mudé a unas cuadras de casa, porque tenía una obra en construcción. Necesitaba descansar…
–Se dice que estás separada de Juampi y que hasta ahora él no visitó tu nueva casa.
–¡Stop! Se acabó la entrevista. Podés pensar lo que quieras…
Así terminaba la pequeña charla que mantuvo GENTE el 13 de enero en Mar del Plata con Leticia Brédice, quien por ese entonces vivía una de sus tantas idas y vueltas con Juan Pablo Sanguinetti (24), el padre de su hijo, Juan Xul Salvador (nacido el 11 de agosto), a quien llamaron Indio porque es mucho más fácil: “El nombre surgió de su manera de comportarse. Antes de nacer era muy revoltoso en la panza, como yo”, explicó alguna vez la madre.
Lo cierto es que pasaron 29 días y Letu volvió a mostrarse en La Feliz. Mire si no: son las dos de la tarde del sábado 11 de febrero y se asoma al balcón del apart hotel de tres ambientes que alquiló, por 5.700 pesos semanales, en La Reserva, un exclusivo resort con playa privada. Cinco minutos más tarde baja a la arena junto a la niñera que la acompaña a todas partes y cargando a su hijo de siete meses. Atrás (y he aquí la novedad), enfundado en una campera de jean y luciendo grandes gafas que ocultan parte de su rostro, avanza el propio Juampi.
El domingo volvió el sol, pero la actriz se encontró con su carpa ocupada. Entonces decidió ir de compras junto al mismo Indio y al mismo Juan Pablo. También visitaron una plaza cercana, donde los adultos se abrazaron y se acariciaron, confirmando que donde hubo fuego cenizas quedan. O, al menos, confirmando que los une algo más que un hijo.
Juampi se suma a orillas del Atlántico. El bebé, que nació el 11 de agosto, siempre es una buena razón para el reencuentro.
