En medio de una andanada de rumores que hablan de una separación inminente, Marcela Tinayre (50) se queja: "Es una barbaridad lo que andan diciendo por ahí. Si lo acompañé a Marcos en su peor momento cuando estuvo preso, cómo n
o lo voy a disfrutar ahora. La verdad es que no sé por qué me atacan". Y pese a todas las versiones,
GENTE los descubrió el domingo, enamorados y sonrientes, compartiendo un almuerzo como en los no tan viejos tiempos.
Como en todas las relaciones de pareja, hay quienes opinan desde afuera y se atreven a especular: "La crisis está desatada. ¿O por qué creés que se habla de que ella quiere mudarse al lujoso piso que le compró Mirtha Legrand hace varios años", dicen algunos. "No es verdad, Marcela me aseguró a mí que estaba re-bien con Marcos. Trabajamos en la misma producción y como nos encontramos en los pasillos, me confesó que es mentira que esté mal con Marcos. Es más, su relación pasa mucho por el sexo. Y en ese sentido ella confiesa que está todo más que bien", comentó hace pocos días el periodista Marcelo Polino.
Mientras tanto, es cierto que el ex banquero acarrea algunos problemas físicos que, sumados a los ataques de pánico que sufrió en prisión, lo tienen a maltraer. Que le resulta más que difícil lograr abstraerse de la causa por estafas que lo tiene involucrado. Y, cómo es lógico, tiene miedo de volver a la cárcel. Todavía le cuesta bastante atreverse a salir a la calle y tiene temor de que la gente lo reconozca y pueda hacerle pasar un mal rato. Cuando se siente deprimido, corre a abrazar a su pequeño hijo Rocco, de ocho meses, el que logra arrancarle sus mejores sonrisas.
Algunos hasta se animaron a afirmar que el que dejaría la casa de la calle Juez Tedín sería Marcos Gastaldi. Es más, hay quienes especulan que ya se habría alejado. Pero las versiones que provienen de gente cercana a Mirtha Legrand -y que suenan bastante creíbles- aseguran que la futura mudanza se debería a cuestiones económicas y de seguridad. Al parecer, la exposición pública que el matrimonio alcanzó a raíz de la detención de Gastaldi, habría despertado algunos miedos. Y ya no sienten que la casona de Barrio Parque sea todo lo segura que la familia pretende. Además, ahora los gastos -que suman bastante dinero- sólo recaen sobre el ingreso de Marcela, ya que el ex banquero se encuentra desocupado y sin fondos; no hay que olvidar que tuvo que reunir 25.000 pesos para quedar libre bajo fianza.
El domingo, el matrimonio -tras compartir un almuerzo en el restaurante Tagliatelle Alfredo de Acassuso- se muestra sonriente frente a las cámaras.
El sábado Rocco recibió en su casa la visita de Mirtha Legrand que se quedó jugando una hora con su pequeño nieto. Luego, la diva de los almuerzos hizo que su chofer verificara que en los alrededores de la casa no hubiera fotógrafos antes de partir de incógnito.
