-Pellizcame.
-¿Perdón?
-Qué me pellizques…
-¿Dónde preferís que te pellizque?
-¿Dónde? En el hombro, che.
-Okay…
-¡Ay!… Mil gracias.
-De nada. ¿Conforme?
-Conforme. Pensé que este día no llegaba jamás. Por suerte siempre
que llovió, paró.
No siempre. La helada llovizna del sábado 16 al crepúsculo sigue cayendo.
Sin embargo, Ana Carolina Ardohain Dos Santos (bah, Pampita) no exige
paraguas ni pretende buscar un pub de onda para comenzar la entrevista. "Crucemos
a la estación de servicio. Tomemos algo allá", lanza la muchacha de
1,69 y 90-58-88 en pleno Constitución, con ropa de moda, con corte nuevo y
con maquillaje de producción. "Hola, buenas tardes", saluda en
voz baja y entra. "¡¿Es?!", le pregunta adentro al redactor
un taximetrero barbudo. "Es, amigo". "¡¿Pampita?!",
le pregunta adentro al redactor un colectivero petiso. "Pampita, amigo".
Ella, solitaria, pide tres sándwiches de pan negro, jamón y queso, dos cafés
cortados medianos y arranca:
-¿Sabés por qué te rogué enfrente, durante la producción de fotos, que
me pellizcaras?
-A ver...
-Es lo primero que hago desde el accidente. Hace 35 días que no trabajo y
temí no volver a hacerlo. Buscaba saber si se trataba de un sueño.
"ME BAÑABAN, ME DABAN DE COMER EN LA BOCA, me
cepillaban los dientes. No sabés qué impotencia." Habla mucho y ríe
mucho la morena achinada de General Acha, La Pampa. Y lo sabe. "¿Cuántos
casetes trajiste?", pregunta. "Tres." "No sé
si te van a alcanzar", se tienta y muestra flamantes aparatos
transparentes en su hilera superior de dientes. "Soy perfeccionista.
Supe que iba a estar varios días sin salir y decidí corregir una pequeña
desviación en los caninos. Ponérmelo fue como un comenzar de nuevo. El médico
me aseguró 'Vas a recuperarte, vas a caminar y va a andar todo bien', resolví
invertir en mí. Comida sana (no fumo ni tomo alcohol), retomar el gimnasio.
Claro, olvidé el susto. ¡Qué susto! Sustazo."
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"Cero novio. Se terminó. Me concentré en mi salud. Era momento de dedicarme a mí. No sé quiénes vendrán. ¿Qué problema? Me curo y que vengan. Creo en el amor."
La modelo mientras entra al hospital de Saladillo, con el cuello ortopédico.
Pampita con nuevo corte (a cargo de Sergio Lamensa), con 3 kilos menos (de 50 a 47) y con las curvas de siempre tras el susto que la mantuvo alejada más de un mes.
