A Lola se le murió su única hija sin aviso previo: un derrame cerebral mientras andaba en bicicleta la dejó doce horas en estado vegetativo hasta que encontró el fin en la sala de cuidados intensivos de un hospital. Hoy, en su billetera guarda la última foto de Milena (esa que se tomó
junto a unas amigas cuando apenas le faltaba un mes para cumplir los 15) junto a una carta que dice: "Nos comunicamos con usted para agradecerle la generosa actitud que asumió en momentos tan dolorosos y contarle que Mariela (17), de la lista de espera hepática; Felipe (12), de la lista de espera renal, y Santiago (41), que se encontraba en lista de espera de córneas, le transmiten, a través nuestro, su más profunda gratitud por esta posibilidad de vida que usted les ha ofrecido. Nosotros y ellos confiamos en que, de alguna manera, esta semilla de esperanza que ha sembrado le ayude a encontrar mayor consuelo a su dolor. Con el mayor respeto. INCUCAI" .
Desde entonces, Lola entendió que, de alguna manera, existe la vida después de la muerte.
El domingo 14 se elegirá al nuevo Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires: en las escuelas, muy cerca de las urnas, estarán los "fiscales solidarios" que lo invitarán a donar sus órganos antes o después del sufragio. Porque en nuestro país, 5.900 pacientes (igual que Mariela, Felipe y Santiago) están esperando ser trasplantados.
Los datos oficiales del Instituto Nacional Central Unico Coordinador de Ablación e Implante (INCUCAI) cuentan, además, que: dos o tres personas son trasplantadas cada día, mientras que cada dos días una persona muere esperando un órgano que no llega. Hoy, en lista de espera hay unos 5.220 pacientes que necesitan un riñón; 350 que esperan un hígado; 65, corazón y pulmón; 205, corazón; y 60 que precisan un nuevo pulmón.
Por todos ellos, Juan Carr (quien creó hace ocho años Red Solidaria) les propone a los porteños convertirse en "fiscal solidario" y ayudar a promover la donación de órganos durante las elecciones del domingo 14. "Sólo se necesitan ganas de comprometerse -asegura Carr-. Puede armar una cartulina o volantes con el número de teléfono del INCUCAI (0800-555-4628), ir a votar a la escuela que le corresponde lo más temprano posible, hablar con las autoridades de su mesa y explicarles que quiere pegar la cartulina y/o repartir los folletos para concienciar a la gente sobre la importancia de donar sus órganos. En casi todas las escuelas estará presente una mesa del INCUCAI o de Buenos Aires Trasplante para que los porteños puedan anotarse. Es una manera facilísima de llevar a cabo un gesto enorme. No nos olvidemos de que donar órganos es votar por la vida" .
Esta idea, que se viene desarrollando en los últimos actos eleccionarios, superó todas las expectativas con el mayor de los éxitos: 239.000 personas se inscribieron en sólo tres domingos, la misma cantidad de gente que normalmente se anota en diez años.
Hoy, un nuevo caso está en lista de emergencia nacional: Gastón Stefani, de 13 años, necesita un nuevo corazón para seguir con vida. En los pasillos de la Fundación Favaloro, sus padres -oriundos de Villa María, provincia de Córdoba- esperan el milagro. Un milagro que no sólo depende de Dios, sino también del hombre.
por Mariana Montini
fotos: Maximiliano Vernazza
Para ser un fiscal solidario puede contactarse antes de los comicios con Red Solidaria Joven al 011–4796–3923 vía telefónica o escribiendo a [email protected] vía e-mail. Para más información o donar sus órganos al INCUCAI, llame a la línea gratuita: 0800–555–4628. Los 5.900 pacientes que están en lista de espera se lo agradecerán.
