Y bastante heroicos también, como Brandon Routh, el nuevo Superman –papel que le dio bien merecida fama, alto honor para las viejas calzas de Christopher Reeves–, llevó a su prometida, Courtney Ford, a dar una vueltita por París. Y Viggo Mortensen –embajador hollywoodense de la hinchada del Cuervo– se olvidó del fatal 7-1 contra Boca para presentar Alatriste en Madrid, basado en la saga del escritor Arturo Pérez Reverte. Y para las cámaras de la tevé española, tiró esperanza a todo Boedo: “San Lorenzo, ¡igual campeón!” ¡Esa! Podrás tener marido príncipe o un par de millones en el banco. Pero de los embrollos de indumentaria, no zafa nadie. A Mette Marit –princesa de Noruega y mujer del heredero al trono, Haakon Magnus, con quien celebran sus cinco años de casados–, el viento nórdico la voló su vestido protocolar en Dinamarca, en el bautismo del principito local Christian Valdemar.
Brandon Routh –ni pájaro ni avión– y su prometida.
Viggo Mortensen: un cuervo en Madrid.
Mette Marit de Noruega: princesa al viento.
